NidoCine: Pelé, Nacimiento de una Leyenda

Ahora que tenemos otra fecha FIFA, sí otra, parece que llevamos como 15 este año, retomamos la gustada sección de NidoCine donde comentamos sobre series y películas relacionadas con el fútbol.

En esta ocasión, decidimos echarnos un clavado en Netflix ya que la última reseña de esa plataforma la hicimos hace mucho, cuando salió la serie del América. De hecho, al final te dejamos la lista de todo lo que hemos reseñado al momento.

De las opciones que me encontré en Netflix me apareció la de Pelé: Nacimiento de una Leyenda. La existencia de esta película ya la conocía, de hecho, tras el fallecimiento del Rey, se puso de moda nuevamente ya que el lanzamiento original fue en 2016.

El filme es una producción estadounidense, por lo que el idioma que se utiliza en el 99.99% de los 107 minutos que dura es el inglés. Y a pesar de que el productor más importante es Brian Grazer (Apolo 13), el propio Pelé funge también como productor de la cinta, por lo que es una versión bastante romantizada de sus años iniciales en el fútbol.

La trama escrita y dirigida por los hermanos Jeff Zimbalist y Michael Zimbalist, mejor conocidos por trabajos documentales, nos muestra la historia de Pelé en dos momentos muy específicos de su infancia, primero, a sus 9 años cuando era conocido con otro apodo y protagonizado por Leonardo Lima Carvalho (Todas as Flores), mientras vivía en la pobreza de las favelas y gustaba de jugar fútbol con pelotas hechas de calcetines robados, además de dar a conocer los duros trabajos de sus padres y una tragedia que lo afectaría. El segundo acto presenta sus primeros pasos como jugador del Santos entre sus 15-17 años, caracterizado por Kevin de Paula, quien al momento no tiene otro crédito actoral bajo su brazo, para culminar con la histórica conquista brasileña en el Mundial de 1958.

En sí, la película es entretenida, la caracterización de los jugadores y personajes es buena, la ambientación de los años 50 también es bastante decente. Emociona escuchar y ver versiones ficticias de jugadores como Zagallo, Vava, Didi, Zita y el grandísimo Garrincha. Por otra parte, por ahí hace una forma de mención/cameo la Selección Mexicana que nos hace dar cuenta que poco ha cambiado en más de 50 años cuando se trata de los nuestros, pero eso es tema para otra ocasión.

Sin embargo, no omitiremos comentar las fallas que encontramos, aunque volvemos a recalcar que es una obra de ficción romantizada de los primeros años en el fútbol de Pelé. Primero que nada, nos enseña algo que sabemos bien, el trauma que fue para la nación brasileña la derrota ante Uruguay en el Mundial de 1950 y a pesar de que este tema es parte fundamental del hilo conductor de la historia, queda tratado muy a la ligera. Mientras que de igual forma se intenta hacer una crítica social, sobre todo en materia de jugadores de color y como eran maltratados tanto por europeos y brasileños blancos, pero al igual que lo del trauma, es apenas tocado y hasta se nota un poco forzado en la historia.

Y lo más importante, se da a conocer que en esos días el famoso “Jogo Bonito” brasileño era conocido como “Ginga”, una derivación de la Capoeira y que era mal visto tras lo acontecido en 1950. Por momentos, el diálogo y acciones con este estilo de juego nos hace sentir que estamos escuchando a Obi-Wan explicar la Fuerza a Luke. No estamos seguros de que fuera la mejor manera de intentar explicar la importancia de este estilo y lo vital que es para la identidad brasileña como nación, se medio menciona, pero nunca termina de aterrizar el concepto.

Finalmente, como nos gusta detectar inconsistencias, en algún momento se menciona que el árbitro debió sacar una tarjeta durante un juego del Mundial 58, pero, las tarjetas amarillas fueron utilizadas hasta el Mundial de 1970. Increíble una falla así en una producción pagada por el propio Pelé.

El reparto lo completan Seu Jorge (Vida acuática) y Mariana Nunes (Brasxploitation) como los padres de Pelé, Vincent D’Onofrio (Daredevil) como el estratega de la Selección Brasileña, André Mattos (Narcos) como el entrenador de Santos, Diego Boneta (Luis Miguel: La Serie) como el típico rico mala onda que al final se vuelve amigo del protagonista y Colm Meaney (Unwelcome) como el típico entrenador del equipo contrario que odia a la gente de color.

Como comenté, es una película bastante entretenida y, además, con sus toques sentimentales. Es buena opción para una vez que acabe el partido amistoso entre América y Chivas. La encuentras en Netflix y también en Apple Tv.

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