NidoCine: Club América vs. Club América

No te pierdas más reciente capitulazo del NidoPodcast, el show semanal para Americanistas Exigentes.

No hay fecha que no se cumpla…ni plazo que no se venza. Es así que por fin, a petición popular, hacemos la crítica del documental de las Águilas en Netflix: Club América vs. Club América.

Nuevamente ofrezco una disculpa, entre los múltiples compromisos del equipo y algunas actividades labores que, ¡ah como quitan tiempo!, apenas tengo la oportunidad de hacer y compartir este texto.  Pero bueno, veamos las cosas del lado del vaso medio lleno, ya cualquier americanista interesado en ver la serie, con acceso a Netflix, tuvo el tiempo de verla y no habrá ninguna acusación de “spoilers”, aunque va la advertencia, esta crítica contendrá algunas revelaciones sobre el documental. Como dicen nuestros vecinos del norte: Spoiler Alert!

Cuando tuvimos la oportunidad de ver los primeros dos capítulos en el preestreno escribí lo que en ese momento pensaba. Ahora que ya pude verla completa y han pasado varios días, así como pasó la fiebre de ver una serie americanista en una plataforma mundial, hay cosas que sí he reconsiderado un poco.

En términos generales, sí me gustó. Creo que es un trabajo bastante decente para lo que se acostumbra en México.

Pero vámonos por partes. Primero, la serie se conforma de 6 episodios, con un promedio de duración de 40 minutos. Contienen varias imágenes que estaban bien guardadas en las bóvedas de Televisa y aparecen muchos jugadores, exjugadores, directivos y exdirectivos, así como periodistas y algunos aficionados, que ojo, no nos representan a toda la Nación Azulcrema.

Repito, un esfuerzo bastante loable.

Originalmente supuse, erróneamente, que era un trabajo independiente a Televisa. Pero resulta que fue una compañía independiente la trabajó docuserie para la televisora del San Ángel y que posteriormente fue vendida a Netflix. Es por ello por lo que tuvieron acceso a muchísima información. Pero según sus productores, no deja de ser un trabajo sin ataduras destinado a hablar bien del América o Televisa.

Ahora bien, vamos al contenido. Acá me voy a ir por dos vías, primero lo que consideró funcionó y luego lo que no siento haya sido lo más adecuado o lo que creo faltó.

Lo Bueno

Como comenté, se me hace un trabajo bastante bueno. La idea de manejarlo como lo vimos en The Last Dance, brincar en la línea del tiempo, me parece buena idea. Me gustó en el documental de los Bulls y me gustó acá. También me sorprendió ver a varios que no pensé aparecerían, gente como el gran Cristóbal Ortega, Cuauhtémoc Blanco (por temas de su trabajo actual), Javier Aguirre, Hugo Sánchez (20 segundos), Francois Oman Biyik, entre otros, me pareció espectacular. Sobre todo, Ortega. Vaya que como se aprecia a ese gran jugador, el americanismo personificado en una persona.

Por otra parte, lo que aportó Emilio Díez Barroso me pareció fenomenal. Escuchar de su boca la razón por la que se fue Beenhakker, de cómo hacía las contrataciones y lo que era la exigencia de trabajar con el Tigre Azcárraga no tiene pierde. Nos quedó claro que, si él fuera directivo hoy, Bruno Valdez estaría jugando en el Resistencia SC y habría dos que tres congelados vendiendo pan en sus respectivos países.

Asimismo, el uso de los audiovisuales exclusivos de Televisa, sobre todo de los años 70’s y 80´s, le da gran acompañamiento a lo que el documental expresa. Muchos americanistas actuales seguramente vieron por primera vez muchas cosas. Probablemente muchos nunca habían escuchado la voz del Tigre Azcárraga o sabían todo lo que implicó construir el Estadio Azteca.

Finalmente, cosas como ver cómo celebraba el equipo en el vestidor del Akron, imágenes muy íntimas que pocas veces tenemos el privilegio de ver es simple y llanamente espectacular.

Lo Malo

Pero no todo es bueno, tristemente siento que el documental fue perdiendo la brújula en los últimos capítulos y al finalmente no supo lo que quería ser.

Ya lo señalé, la idea era hacerlo estilo The Last Dance, pero la gran diferencia es que el documental de los Chicagos Bulls se realizó sabiendo el resultado final de esa temporada. Tengo la impresión de que los creadores supusieron que el América sería campeón y sería una serie épica de ver como iniciaba un torneo desde la pretemporada, concluyendo con un título. El trabajo de Solari los primeros dos torneos regulares tal vez incentivaron la idea de que ese sería el desenlace, pero sabemos todos de sobra la triste historia.

Es así como de los primeros capítulos donde hay resúmenes de los juegos del Guardianes 2021 y entrevistas siguiendo a diferentes jugadores. Pasamos de un inepto como Roger Martínez que no terminó de cuajar la idea que nos quisieron dejar de que había renacido, o la historia de Óscar Jiménez que no aportó mucho. Luego se diluyó un poco entre gente como Richard, Bruno, Aquino y Ochoa, pero sin el seguimiento de los primeros episodios.

El último capítulo se siente apresurado, como que tuvieron que cambiar muchas cosas con el despido de Solari y la verdad ya no supieron cómo cerrar la docuserie. Lamentablemente, no teníamos un final feliz como el de Michael Jordan y sus Bulls.

Asimismo, es totalmente un desperdicio y un absurdo suponer que la historia del América inició en el momento que Televisa lo compró. No, no, no. Esta decisión demerita muchísimo el documental. Las Águilas ya eran un equipo histórico cuando Azcárraga llegó. Cierto, estaban en una época bastante gris, pero la historia de las primeras dos décadas de su existencia era enorme, imperdonable tocar muy apenitas esos años.

De igual forma, darle una cantidad de tiempo innecesaria a Miguel Herrera es algo que detesté. Ese personaje no merece tanta atención. Por otra parte, me gustó mucho el capítulo del Clásico Nacional, pero demeritar la rivalidad contra Cruz Azul o Pumas con unas breves menciones o de plano no tocar las finales de los ochenta contra ellos es otra pésima decisión. Mil veces ver cómo se vivió esas dos finales y ese bicampeonato que ver a Miguel Herrera.

Y hablando de gente indeseable, siento que le dieron mucho tiempo a gente como José Ramón, David Faitelson y Álvaro Morales. Y por Dios, Fernando Quirarte no tendría que haber estado tanto tiempo. Un chiva no merece ese gran honor de estar en una serie que sería vista por miles de americanistas.

Tocando esta parte de los entrevistados, como dije, me dio mucho gusto ver a varios personajes que formaron la historia del equipo, Zague, Hermosillo, Arlindo, Tena, Ortega, el Ruso, Zelada, ufff, sin palabras. Pero creo que faltó gente importante, me gustaría saber por qué no estuvieron involucrados personas como Gonzalo Farfán, artífice de un título, o Adrián Chávez, el portero más ganador de la historia, o el Carlos Antonio Santos, ese gran jugador brasileño. Y creo que también pudieron entrevistar a Gerardo Peña, comentarista histórico de la televisión mexicana.

El narrador del documental, Carlos Ballarta, se me hace pésimo comediante y el estilo “chilango” que le quisieron imponer a la docuserie no termina de cuajar.

Finalmente, Televisa debe tener muchísimo material en sus archivos, muchísimo más de lo que vimos. ¿De verdad no pudieron sacar del archivo algunas palabras de Fernando Marcos, José Antonio Roca, Jorge Viera o en temas de comentaristas, Ángel Fernández?

Conclusión

Pero nuevamente les comento que en términos generales sí es un trabajo entretenido que te muestra muchas cosas. Si eres americanista, no te la debes perder, seguro estoy que la disfrutarás a pesar de sus deficiencias. Siempre será mejor tener una serie bien realizada, en términos de producción, y con mucho material audiovisual que nada.

Si lo comparamos con el documental, también ya reseñado, del Centenario que estaba en Blim, no hay punto de comparación.

Por todo lo anterior, le doy 4 de 5 Águilas César.

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