Ver al América de estos tiempos es tristeza absoluta. Nos hemos convertido en un equipo incapaz de levantar un poco de pasión y generar emociones que justifiquen las dos horas invertidas al cotejo.
Y es que al final, los muchachos tienen parte de culpa pero no tanto como los que están por encima de ellos. No tengo dudas de que la gran mayoría de ellos son profesionales (menos tú, Roger) y que en la cancha dejan su mejor esfuerzo, que para mala fortuna de ellos, en el Club América es insuficiente.
Desde siempre nos hemos caracterizado por tener jugadores divertidos hasta años recientes donde parece que contratamos robots que salen a jugar pero distan de divertir a la tribuna. Con decirte que extraño a gente como Michael Arroyo, que si bien era el presidente vitalicio de los gitanos, sabías que cualquier día regalaba par de pinturas. Pero sobre todo, demostraba sangre.
Los de hoy son profesionales que intentan más o menos seguir lo que les mandan desde el banquillo. Banquillo que tiene un entrenador hace rato rebasado por la nueva realidad del América de contratar jóvenes cuando nunca en su vida se caracterizó por ello. Si ese era el plan, mejor dejar al odioso La Volpe que al menos eso sí hace bien.
Y es que siendo realistas, los muchachos hacen bastante con lo que tienen. Por ejemplo, la defensa inicial ya era lo suficiente sui-generis para que además, hubiera que sustituir a Cáceres y Aguilera por lesiones musculares.
Dicen los que saben, que los equipos se arman de atrás para adelante, y si somos incapaces de repetir por lo menos a la defensa, nos daremos cuenta que improvisar con cuatro o cinco que jamás han jugado juntos y no recibir gol, es loable. Muy loable.
Por otra parte, no entendí el sector medio. Herrera cedió la iniciativa y buscó la contra, pero si reviso a los que jugaron, veremos que Córdova, Gio y Benedetti no tienen oficio defensivo. Por tanto, Cruz Azul tuvo vía libre por el medio para encarar una defensa inédita. Estas son las cuestiones por las que detesto a Herrera, la táctica nunca ha sido su fuerte pero se empeña generalmente en demostrarlo ante Cruz Azul.
Este América no me sabe a nada. Lo he dicho de tantas maneras que tendré que reinventarme, pero mientras, repito que el América sigue siendo una papa sin cátsup y yo sigo siendo un mendigo con sombrero en mano pidiendo un poquito de buen fútbol.
LOS 90 MINUTOS
Goles
Sin Anotaciones.
Sancionados
[action minute=”31′” player=”benedetti” icon=”yellow_card”]Amonestación para el Poeta por falta sobre Cabecita.[/action] [action minute=”51′” player=”aguilera” icon=”yellow_card”]Amonestación para Aguilera por quién sabe que.[/action]Cambios
[action minute=”38″ player=”rjuarez” icon=”substitution”]Se fue Cáceres por lesión y entró Ramón Juárez.[/action] [action minute=”52″ player=”caseres” icon=”substitution”]Se fue Aguilera por lesión y entró Santi Cáseres[/action] [action minute=”70″ player=”vinas” icon=”substitution”]Reapareció Viñas pero si nadie piensa habilitarle, que se quede en el banco.[/action] [action minute=”70″ player=”ibarguen” icon=”substitution”]Entró Ibargüen a hacernos perder el tiempo por izquierda.[/action] [action minute=”70′” player=”lsuarez” icon=”substitution”]Leo entró pero rápido se ubicó en Intrascendencia por derecha.[/action] [adsense]ESTADÍSTICAS
A DESTACAR
La preparación física es un congal
Ochoa, Cáceres y Aguilera se lesionaron solos. Cómo me gustaría que cualquier reportero deportivo investigara lo que está pasando que somos el único ridículo equipo con jugadores de cristal. Los reflectores apuntan a Giber Becerra y el que calla, otorga.
La tediosa indecisión de Córdova
Queda prohibido alabar a este chico hasta que demuestre que puede jugar bien al menos dos de tres cotejos. Desde aquel golazo ante Pumas por Copa GNP fueron todas alabanzas hasta que nos dimos cuenta que no es alguien fiable.
El que avisa no es traidor
Tras dos fechas, el mundo vio a Maradona en Roger Martínez. Dijimos que no había que dejarse deslumbrar y bueno, ni con toda la legión de lesionados vio minutos en el Clásico Joven.
Ni Gio ni el Poeta
Comentamos en el podcast del Clásico que Gio no debía repetir, y si bien mandó un buen centro a Henry (en fuera de lugar), no tiene oficio defensivo ni el sacrificio que tanto le gusta a Herrera de quien sabemos que si pudiera, metería 11 caballos desbocados a correr sin sentido todo el juego. Benedetti sí tiene mas fuelle, pero no termina por ser el jugador definitivo en el último tercio.
Sin centros no hay paraíso
El pobre Henry soportó un gélido y lluvioso día esperando un centro que inevitablemente me recordó a la canción del Muelle de San Blas: se quedó ahí, se quedó hasta el fin, se quedó ahí, con el sol y con el mar.
RESUMEN
CALIFICACIONES
A publicarse.
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