No te pierdas más reciente capitulazo del NidoPodcast, el show semanal para Americanistas Exigentes.
¿Podemos decir que el Centenario está oficialmente arruinado? Porque si algo faltaba para hacerlo, era una goleada en casa ante Guadalajara.
Todos sabemos que los Clásicos se disputan con intensidad, determinación y concentración.
Todos excepto los nuestros, claro está.
Cuestión de amígdalas
Queda claro que los rojiblancos saben jugar estos partidos. Su fútbol no es vistoso ni espectacular porque no tienen jugadores para ello. Pero cuando no hay talento suficiente en los botines, solo queda ofrecer lo que Hugo Sánchez llama «amígdalas».
Los nuestros no las tuvieron. Y cuando quisieron tenerlas, fue para buscar pleito y conatos de bronca como los berrinchudos y faltos de inteligencia emocional que son por mucho que se intente barrer este tema debajo de la alfombra.
Banquillo sin ideas
El planteamiento 4-2-2-2 con Chepe de contención, Osvaldo unos metros adelante más Sambueza y Renato por las bandas fue una idea aceptable. Al fin que así se ha jugado antes con resultados positivos.
Tras veinte minutos se hizo evidente el problema: América no supo contener a Chivas y perdió el medio campo. Y quien pierde el medio campo, pierde en el fútbol.
Y lo perdimos porque Chepe, Sambueza y Martínez no funcionaron como bloque defensivo. Si no podían contener en el uno contra uno, lo que aplicaba era que desde el banco llegara la orden de formar un bloque de cuatro al medio así como en las mesas de futbolitos:
Sambueza-Chepe-Martínez-Ibarra.
Pero no ocurrió y cuando nos dimos cuenta ya teníamos dos goles encajados cortesía del hablador de Brizuela que dicho sea de paso, jugó el partido de su vida.
Para el segundo tiempo se nos ocurrió la brillante idea de sustituir a Darwin e Ibarra quienes eran los únicos que competían en velocidad con los visitantes y aunque sea con migajas, intentaron generar alguna dificultad al arquero Cota.
Hicimos a ingresar al famoso Miky junto con William. Tenga usted por seguro que lloverán ranas el día en que estos sean solución.
Entonces, si mezclamos la falta de «amígdalas» mas una errónea lectura de juego tanto de entrenador como jugadores –que tampoco son marionetas que se controlen con hilos desde afuera– nos da como resultado una humillación en casa, ante nuestra gente y en el torneo que verá cumplir al América cien años de existencia.
PRIMER TIEMPO
Baile casi de principio a fin y dos goles de Brizuela.
SEGUNDO TIEMPO
Más baile y gol del Gullit que puede no mover un dedo cuan largo es el semestre y ser un fracaso en su equipo, pero tenga la certeza de que siempre nos hará gol. Siempre.
ESTADÍSTICAS
RENDIMIENTO
MOISÉS MUNOZ
¿Intervino alguna vez para hacer algo mas allá que sacar el balón de su portería?
PAUL AGUILAR
¿Jugó? No cruzó nunca a territorio enemigo y atrás lo dejaron por velocidad cuantas veces fue posible. Sigamos con la farsa.
PAOLO GOLTZ
Fue el único que opuso algo de resistencia aunque de poco sirve cuando tus compañeros te dan la espalda con sus actuaciones.
PABLO AGUILAR
Desubicado y lejos de su mejor versión. Una toma le capta dando un puñetazo a un rival y al final se estaba enfrascando en una nueva lucha.
OSMAR MARES
Igual que Paul, pero por izquierda. Nulidad arriba y abajo. Lo dijimos antes, el ímpetu solo te puede llevar hasta cierto lugar, luego hay que ofrecer un mínimo de calidad.
DANIEL GUERRERO
Llevamos semanas señalando que dejarle solo es enviarlo al matadero. Es imperativo que alguien le apoye o vamos a seguir perdiendo al sector medio y ya vimos las consecuencias.
OSVALDO MARTÍNEZ
Parece que los genes paraguayos se han manifestado al fin. Lástima que se utilicen para reclamar y dejar tachones (otra vez) en lugar de jugar con intensidad y ser el péndulo que el equipo necesita en mitad de campo.
RENATO IBARRA
Fue el único que probó al marco un par de ocasiones para evitar que Cota se quedara dormido en su portería. Grave error haberle sustituído.
RUBENS SAMBUEZA
El segundo gol es producto de un remate ridículo desde un ángulo imposible que para su mala fortuna, derivó en una contra letal. Las ganas de sobresalir y demostrar que “si pesa” en los juegos importantes lo engulleron. Seamos claros: Sambueza no es un mal jugador en lo absoluto, simplemente no puede ser capitán porque no es líder, ni ejemplo ni referente. Es un buen jugador que lucirá cuando otros tengan la responsabilidad de ejercer cargos mas altos en el equipo.
DARWIN QUINTERO
Una lástima que no pertenezca al Club de los Intocables. Él era el otro que competía en velocidad y buscaba generar peligro con algunas maniobras invididuales.
SILVIO ROMERO
Un fantasma. Aunque claro, si nadie, repito, n-a-d-i-e le da un balón a modo, es imposible hacer algo. La conexión que parecían tener él y Darwin en pretemporada se ha esfumado.
SUSTITUCIONES
WILLIAM DA SILVA
Lejísimos del William del Querétaro que se iba al ataque y probaba con disparos lejanos.
MICHAEL ARROYO
Tiene la mala suerte de recibir el rostro de un rojiblanco en los antebrazos porque nunca nadie pensaría que él se los puso en la cara. ¿Verdad Miky? La realidad es que el ecuatoriano no anda y seguiremos esperando que juegue los quince días habituales del semestre.
LUIS PINEDA
Le servirá la experiencia para conocer como es el entorno de un Clásico. Se podría pensar que era mejor no hacerlo parte del papelón pero basta de arropar de más a los jóvenes, luego por eso terminan no teniendo los tamaños suficientes para rendir. Es bueno que haya experimentado un Azteca a reventar. Así se forja el carácter.