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Los cambios de timonel conllevan incertidumbre en cualquier plantel. Los que juegan temen por su sitio y los de banca sueñan con volver a los reflectores perdidos.
Con unos meses transcurridos, la era Jardine ha traído algunos cambios en los minutos que reciben los jugadores. Algunos ganaron y algunos perdieron. Es ley de vida.
Es cierto que en el fútbol no hay nada escrito y que tanto lesiones como bajas de juego pueden modificar los pensamientos primarios del entrenador, sin embargo, vale la pena repasar la tendencia.
PERDEDORES
Richard Sánchez
El Cachorro paraguayo ha sido relegado al banquillo. Al principio comentó que “quizá no estaban entendiendo lo que pretende el profe” y desde ese momento, sus minutos han sido raquíticos.
Es sabido que Richard es de los que juega cuando quiere, siendo propenso a dar bandazos prolongados en su nivel de juego. Es un diferencial cuando está encendido, y un descarte cuando está en modo trotecito. No es prioridad para Jardine y mientras Fidalgo y Jonathan sigan llenándole el ojo, seguirá viendo los partidos desde la comodidad de la banca.
Miguel Layún
La recuperación de lesionados y ausentes le fue quitando minutos. Quizá era el empujón que necesitaba para colgar los botines, puesto que anunció su retiro al final del certamen.
Miguel tuvo una primera etapa emocionante, una montaña rusa, de Villano a Héroe, pero su regreso a Coapa, viéndolo en retrospectiva, invita a pensar que fue una gira del adiós. Juega en diversas posiciones, pero carece de especialidad para imponerse en cualquiera de ellas y por eso (presumiblemente) dejó de contar para Jardine.
Salvador Reyes
Ha recibido pocos minutos con respecto a estrategas como Solari y Ortiz. Entre lesiones, bajas de juego, y que la competencia es durísima por izquierda, es otro elemento que no ha llenado el ojo al profesor.
Viendo la nula competencia que hay en Coapa por la lateral izquierda, debería reconsiderar su posición, aprender el oficio, y ganar el sitio. En América no tendrá cabida como volante izquierdo en el futuro cercano con Brian, Cabecita y Quiñones por ahí.
Candidato a perdedor: Sebastián Cáceres
La llegada Igor Lichnovsky y la apuesta por Ramón Juárez han restado minutos al internacional uruguayo que cuando más titular es con su selección, menos minutos tiene con las Águilas.
Todavía no es un descarte de Jardine, pero es imposible sentar a los titulares en este momento cuando han dotado de solidez defensiva al cuadro bajo de las Águilas.
GANADORES
Brian Rodríguez
Se combinaron el hambre y las ganas. La intervención quirúrgica de Cabecita abrió inmejorable oportunidad para el Rayito al inicio de torneo, y para sorpresa de muchos, se mostró mejor que en el semestre anterior. Para Jardine no pasó desapercibido y le dio la confianza por banda izquierda.
Es cierto que Cabecita está recuperando terreno, pero Brian ha ganado minutos, confianza, y a pocos disgusta que tenga buena cantidad de minutos. Eso sí, hay que recomendarle que repase la regla del fuera de lugar. Por lo demás, ha sido más incisivo que en su pasado reciente.
Leonardo Suárez
De zurda privilegiada y gitanismo máximo. A pocos hizo gracia el regreso de Leíto que comenzó el torneo marcando diferencia con grandes goles. Es otro caso que ha superado algo del escepticismo inicial para considerarle una alternativa decente tanto si arranca como si entra de cambio.
No aprovechó al máximo el bajón de Zendejas y ahora le toca compartir minutos por izquierda. Sin embargo, volvió como un tipo más maduro y su fútbol gusta a Jardine. Deberá aprovechar la confianza que nunca tuvo en América para convertirse en el habitual definitivo de la banda derecha.
Jonathan dos Santos
El campeón de todos. Manifestó que pensó en el retiro tras no encontrar más que minutos a cuentagotas con Ortiz. Entonces llegó el nuevo entrenador y le colocó al centro del campo.
El menor de los Dos Santos respondió a la confianza y se afianzó como centrocampista absoluto para André Jardine. Jona ha sabido esperar su momento y está disfrutando de los minutos que siempre soñó. Naveda y Richard no parecen pisarle los talones de momento, pero deberá seguir a alto nivel si quiere prolongar sus minutos en cancha en el futuro a corto y mediano plazo.
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