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Terrible, espeluznante y al borde de una catástrofe es como podemos resumir el primer capítulo de la gran Final de la Liga MX. Tal si fuera lucha libre, estamos en ese breve lapso en el que el réferi está por golpear el cuadrilátero por tercera ocasión y solo queda un muy corto instante para poder zafarnos de la llave y seguir luchando o de lo contrario, ser dominados y de esa manera sentenciar nuestra derrota.
¿Seremos capaces de liberarnos de la llave y como buenas gladiadoras invertir el castigo para que ahora sean ellas quienes estén sobre las cuerdas?
El inicio de este tan doloroso encuentro estaba lleno de optimismo y expectativa de la afición, lo que habíamos visto en las series anteriores permitían esa efervescencia en el ambiente, el cual, y ante una estrategia de precios en el boletaje muy diferente al del torneo anterior, no fue capaz de responder como se esperaba y tan solo se pudo completar una asistencia de 17mil aficionados. Ante ese aforo, las Águilas saltaban al terreno de juego con la formación del 5-2-2-1, enviando a las mejores jugadoras disponibles y haciendo ver una alineación bastante coherente para la situación.
Los primeros minutos comenzaron con posesión para las locales, incluso al minuto 3 se da lo que pudo haber inclinado y cambiado la historia a nuestro favor, en una jugada al ataque Kiana Palacios tuvo para asistir a Katty Martinez, quien estaba al borde del área chica completamente sola, de haber recibido un buen pase muy probablemente el marcador hubiera sido abierto por nosotros y la historia hubiese sido diferente.
Pero el hubiera no existe y lo que sí existió es la determinación, experiencia e inteligencia de las rivales en estas instancias y sin nunca poner el pie en el acelerador, aprovecharon los aterradores errores de la zaga Azulcrema y para el medio tiempo ya nos iban ganando 2 a 0. Se esperaban ajustes en el descanso, lamentablemente no llegaron y 10 minutos después de haber iniciado la parte complementaria, nuestro marco volvía a caer y un 3 a 0 ya se reflejaba en la pizarra del marcador. La realidad es que aún quedaban valiosos 30 minutos, pero NADIE fue capaz de responder ante tal vapuleada, y es que no fue un gol cualquiera, fue una estocada que nos hirió tan fuerte que solo el lunes antes de la medianoche podremos saber si fue de muerte o solo nos aturdió tanto que ocupamos de un lapso amplio para responder.
EL DATO
La buena: América registra 12 victorias en este torneo por diferencia de 3 goles o más.
La mala: En 134 partidos como local, las Amazonas únicamente han perdido uno por 3 goles o más.
GOLES
Confiamos en que los guardaron para la vuelta.
TITULARES
ITZEL GONZÁLEZ (MUY MAL): Increíble la pésima técnica en el segundo gol de las felinas al igual que en el tercer gol. Es la portera titular de la seleccion nacional y no brinda la seguridad que se esperaría de ella, responsable directa de la derrota.
KAREN LUNA (REGULAR): Pierde el mano a mano con Ovalle que origina el primer gol en contra, sin embargo, la mantuvo a raya casi todo el encuentro. En ofensiva, dio buenos pases que sus compañeras no supieron convertir en gol.
KARINA RODRÍGUEZ (MAL): Muy lenta, siempre dándole espacio de más a las rivales. Se sabía que era el eslabón más débil de la central y no desentonó.
ANDREA PEREIRA (MAL): No fue la Pereira que sabe jugar finales. No supo dar orden a sus centrales y la desesperación termino por nublar su juego, prueba de ello es la falta que le propina a Mayor.
KIM RODRIGUEZ (MAL): Es parte del error en el tercer gol. Nuevamente, no pesa en la táctica fija a favor a pesar de ganar varios duelos a su marcadora. Al final, tuvo que jugar de lateral izquierda en la desesperada.
MONSE SALDIVAR (MAL): Se esperaba mucho de ella y no pasó nada. En ocasiones no regresaba a su posición defensiva y eso hacía trabajar horas extras a Kim. Al ataque lo intentó, pero no trascendieron sus esfuerzos. (Salió al 80’ por Miah Zuazua)
JOSS OREJEL (MAL): Muy desubicada, siempre lejos de la zona que le corresponde. Ahora no fue capaz de adueñarse del mediocampo.
AURELIE KACI (MAL): Muy lejos de la Kaci que jugo con una costilla rota y, aun así, maniató a las universitarias la liguilla pasada. (Salió al 64’ por Kheira Hamraoui)
NATI MAULEON (MAL): Se había ganado su titularidad, pero al igual que el resto de sus compañeras, no fue decisiva y terminó siendo la primera en salir de cambio. (Salió al 59’ por Sarah Luebbert)
KIANA PALACIOS (MUY MAL): Tal cual efecto mariposa, si tan solo hubiera servido el balón correctamente a Katty al inicio del encuentro, ¿qué historia estaríamos contando ahora? El resto del juego se la pasó reclamando a la árbitra cosas sin razón en lugar de generar algo que cambiara la inercia del juego. (Salió al 80’ por Aylin Avilez)
KATTY MARTINEZ (MAL): Tuvo un cabezazo muy accesible que no pudo ni darle dirección de portería. Intentó, pero nuevamente paso de noche antes su exequipo. (Salió al 64’ por Alison González)
SUPLENTES
SARAH LUEBBERT (MUY MAL): Muy pero muy pobres los minutos de Sarah en este juego. No generó alguna jugada ni por velocidad. Se espera mucho más de ella en estos encuentros. (Entró al 59’ por Nati Mauleon)
KHEIRA HAMRAOUI (REGULAR): La tan criticada francesa nuevamente da muestra de mejora en su futbol y fue la única que verdaderamente entró con decisión de aportar algo a favor. Estuvo muy cerca de hacer un gol que nos hubiera metido de lleno al cierre del partido. Si bien, aún está lejos del nivel que se espera de ella, la realidad es que cada juego que pasa lo está haciendo mejor. (Entró al 64’ por Aurelie Kaci)
ALISON GONZALEZ (MAL): Como es su costumbre, correteó a las defensas rivales, recibió algunas faltas, pero hasta ahí. Ahora no hubo tiros a gol ni jugadas de peligro. (Entró al 64’ por Katty Martínez)
MIAH ZUAZUA (SIN CALIFICACIÓN): Poco tiempo de juego para emitir una evaluación. (Entró al 80’ por Monse Saldívar)
AYLIN AVILEZ (SIN CALIFICACIÓN): Poco tiempo de juego para emitir una evaluación. (Entró al 80’ por Kiana Palacios)
COMENTARIO FINAL
Qué difícil juego. Qué trago tan amargo el que tenemos en este momento. En lo que llevamos cubriendo a la femenil, esta nota es la más difícil que nos ha tocado redactar. El análisis es complicado porque todo lo malo que podía haber pasado, pasó. Todo lo bueno que se ha hecho y que sabemos que cada una de ellas y el cuerpo técnico son capaces de hacer, simplemente no lo hicieron. Y pareciera una broma de muy mal gusto que justo ocurrió en el partido, que menos esperábamos y que no podía pasar.
En unas horas se jugará el segundo capítulo de esta final, y como aficionados tenemos dos opciones y la capacidad de elegir alguna de ellas. La primera es dar por un hecho que el título se ha ido y que nos volveremos a ver hasta el 2024…
La segunda, es apegarnos a lo que nos han mostrado ellas, a lo que nos han transmitido en este año y medio de finales y victorias, a lo que nuestras talentosas jugadoras nacionales respaldadas por la experiencia de nuestras extranjeras nos han acostumbrado que es nunca darlas por vencidas, siempre otorgarles un voto de confianza porque cuando menos lo esperamos ellas se encargan de hacerlo válido y cubrirnos de gloria. La gloria que siempre ha caracterizado a la institución más importante de este país.
Esto es el América, y si bien no es la situación ideal, nuestras futbolistas saben de las hazañas e historias de triunfo que han forjado el escudo que portan. Así que, en efecto, mientras haya una probabilidad por más mínima que sea, ahí estaremos acompañándolas en su vuelo…
¡Vamos ÁGUILAS, por el bicampeonato!
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