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Una de las versiones más descafeinadas del Club América regresó a la senda del triunfo tras dar cuenta del Veracruz por la mínima diferencia.
Quedó claro desde la formación inicial que al cuerpo técnico no le interesa solventar el problema del sector medio.
William sigue siendo la apuesta del entrenador para cubrir semejante área de terreno sin que nadie le apoye de manera importante. Cecilio e Ibarra son atacantes y pueden presionar en la medida de sus posibilidades pero no tienen oficio para ello. Álvarez no ha estado subiendo a acompañar al brasileño como el torneo anterior. Así es complicado ganar con claridad el centro del campo e iniciar los ataques desde esa zona.
Lo mejor del partido fue el debut de Domínguez. El paraguayo se ve en perfecto estado físico, completó el partido y dio las muestras suficientes de fútbol para concebirle como un jugador distinto que con el paso del tiempo, será quien de alegrías por aquel costado.
Por lo demás, poco que rescatar. El fútbol del América es tedioso y cuando un equipo que lucha por no descender como Veracruz te obliga a terminar con Valdez, Álvarez, Goltz, Pablito, Samudio, William, Güémez y Guerrero, es decir, 8 jugadores de corte defensivo, quiere decir que algo no está funcionando.
Queda claro que los tiempos han cambiado. La esencia que algún día tuvo el Club América se ha desvanecido. Ahora solo importa ganar como sea. Quizá contra algún otro equipo con mejor plantilla o punch ofensivo se hubiera “entendido” de alguna manera, pero, ¿contra Veracruz que pelea por no descender? Por favor…
PRIMER TIEMPO
Para el olvido.
La más clara fue al diecinueve cuando Darwin entró con balón dominado al área y buscó tocar por encima de Melitón quien alcanzó a manotear. Entonces el balón quedó a Oribe quien optó por rematar con el pie en lugar de tirarse como hizo Cecilio en el segundo tiempo y se perdió la oportunidad.
Al treinta y uno nos salvamos porque Eduardo Herrera hizo el favor de echarla hacia un costado tras inmejorable servicio de Ángel Reyna que le dejó con el marco abierto.
Después de quince minutos de peloteo sin sentido, el árbitro mandó a todos a descansar.
SEGUNDO TIEMPO
Cecilio ganó protagonismo conforme avanzaba el cronómetro y al cincuenta y seis dio muestra de su explosión hacia el frente. El paraguayo tomó la pelota por izquierda, libró al primer escualo que salió al paso, recortó al segundo y luego buscó el golazo tras aprovechar que Melitón adelantaba unos pasos para tapar el ángulo de tiro. El balón decidió que aún no era tiempo de entrar y salió por apenas un costado.
Un minuto después, Darwin dejó el terreno de juego y entró Romero.
Oribe se perdió una nueva al sesenta tras enviar su volea por encima de la portería. Obviamente ninguno de sus fans de la televisión mencionó que era la segunda que se perdía en el encuentro.
Entonces llegó el momento esperado. Ibarra condujo por derecha, levantó la vista y vio que Cecilio la pedía con impaciencia a segundo poste. Ahí la puso el ecuatoriano y Domínguez facturó de «palomita» su primer tanto azulcrema.
América pudo ampliar su ventaja al sesenta y cinco. Ibarra, siempre Ibarra, condujo por derecha un contragolpe que culminó con servicio para Romero quien de primera intentó quitarse a Melitón que abandonó su arco para anticipar pero terminó bloqueando al delantero. La jugada era de expulsión para el arquero pero el señor Erick Yair Miranda no marcó ni falta.
Veracruz empezó a ganar metros gracias a que América lentamente se replegó hacia atrás hasta que llegó el setenta y nueve. En ese momento se impuso la obsesión por ganar como sea y mandamos a dos contenciones a la cancha. Güémez por Ibarra y “Chepe” Guerrero por Oribe. Menos mal que esta vez optamos por sacar a Ibarra después de dar un pase para gol y no antes como en los juegos anteriores. Habrá que ponerle los videos al técnico sobre lo determinante que es Ibarra en los últimos minutos (2 asistencias vs Cruz Azul en el 4-3 del torneo pasado y 1 vs Atlas. Todas en la recta final y todas para Romero).
América tuvo una última tras desborde por derecha de Valdez quien centró por abajo para Cecilio que con barrida buscó puntear la esférica pero el pase fue lo suficientemente largo para que no alcanzara.
ESTADÍSTICAS
RENDIMIENTO
AGUSTÍN MARCHESÍN
Un alivio para él terminar con el marco en cero. Estuvo atento en las aproximaciones más peligrosas de Veracruz como el cabezazo que pudo ir a la base del poste o la chilena de Orozco.
BRUNO VALDEZ
Ofreció un desempeño aceptable como carrilero. Contra los jarochos se pudo dar el lujo de cruzar a terreno enemigo en alguna ocasión como aquella del pase a Cecilio. Atrás estuvo atento aunque tampoco sufrió demasiados embates por su costado.
EDSON ÁLVAREZ
¿Por qué ya no acompaña a William? ¿Es acaso “muy arriesgado” que suba y deje a “solo 4” atrás? Si en algo lucía este chico, era en esa polifuncionalidad. Ahora lo mantuvieron atrás y cumplió. Difícilmente revienta el balón y normalmente prioriza el salir jugando desde el fondo.
PAOLO GOLTZ
Sin complicaciones atrás. No se le recuerda alguna jugada en particular donde haya intervenido de manera importante.
PABLO AGUILAR
Siempre atento por si algún jarocho intenta alguna rebeldía. Pero no. Veracruz no es un equipo punzante y la más clara la echaron a un costado.
MIGUEL SAMUDIO
Noche relativamente tranquila. Incluso al inicio del cotejo se anima a cruzar a campo enemigo pero ocurre lo de siempre: servicios de poca precisión.
WILLIAM DA SILVA
¿Algún día volverá el William de liguilla? ¿O es que fue un sueño? Aunque cabe aclarar que el William de liguilla estaba acompañado por Álvarez. No hay jugador mas náufrago que el brasileño en el medio. Lo estás liquidando, Richie II.
RENATO IBARRA
Es la luz al final del tunel. Dentro de toda esta oscuridad que ha envuelto al ataque americanista, es quien siempre tiene las ideas claras: tomar el balón, avanzar y buscar al que esté mejor ubicado. Dio asistencia a Cecilio y fue quien provocó una jugada de expulsión a favor con aquel pase a Romero y posterior derribo de Melitón que el colegiado no quiso señalar.
CECILIO DOMÍNGUEZ
Le costó al inicio del cotejo. Se ubicó sobre izquierda, quizá demasiado. Parecía que salía del ángulo de visión de los compañeros que casi no tocó el balón. El segundo tiempo fue distinto. Regaló una jugada vistosa que merecía terminar adentro y luego se estrenó como goleador. Futbolísticamente tiene condiciones para brillar pero ojo, hay que darle la pelota, y para que eso suceda, hay que tener algo más de posesión que hoy en día se recupera poco en en medio campo.
DARWIN QUINTERO
Una pena lo que ocurre con el colombiano. Tiene condiciones para disputar los noventa minutos pero algo pasa por su cabeza. No es el Darwin que la tome en tres cuartos e intente quitarse rivales o que haga remates a puerta. Se le ve apagado. Incluso en aquella del primer tiempo donde intentó el toque por encima, en otros tiempos hubiera enfilado a portería, adiós al arquero y gol. Venga Darwin, puedes estar a disgusto con la directiva o el entrenador, pero hazlo por los millones de seguidores azulcremas que no tienen culpa de lo que pasa en las oficinas de Coapa.
ORIBE PERALTA
Gastemos tinta electrónica para criticar los goles cantados que se pierde. Esta vez fueron dos. Una lástima que el técnico Señor Portadas (según él) se haya traicionado a sí mismo cuando ya había decidido enviarlo a la banca el torneo pasado.
SUSTITUCIONES
SILVIO ROMERO
Otro partido sin oportunidades realmente claras y con un algo de mala suerte. Si Melitón no le comete falta entra caminando a la portería. La otra que tuvo fue dentro del área rodeado de tiburones que tras aguantar los embates, remató pero a un costado del poste.
JAVIER GÜEMEZ
Resulta curioso que en el pasado era quien daba barridas temerarias. Ahora es quien las recibe. Ya son varios encuentros en los que le entran por detrás de manera irresponsable.
DANIEL GUERRERO
Fue el octavo pasajero, y no hablamos de la película de Alien, si no que fue el jugador defensivo número ocho que tuvimos en la cancha para cuidar el resultado.
RENDIMIENTO
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