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El Estadio Azulgrana (actual casa de los Potros de Hierro del Atlante) se perfila para ser la sede del Club América durante el proceso de remodelación del Coloso de Santa Úrsula rumbo al Mundial de 2026.
En el actual siglo, recordamos un par de derrotas en ese inmueble jugando como locales, ante Pachuca en marzo de 2001 y ante Vélez en la Copa Sudamericana, en octubre de 2005. El duelo ante los Tuzos fue en el estadio vecino de la Plaza México, debido al concierto realizado en el Estadio Azteca por Jaguares y Maná, mientras que el duelo contra Vélez fue en esa cancha debido al veto de Conmebol a la casa de las Águilas por el escándalo Cuau-Sao Caetano de la Libertadores, en la que los azulcremas sucumbieron ante los brasileños.
Pero los mejores recuerdos de nuestro equipo siendo locales en el viejo inmueble de la Colonia Nochebuena, se remontan a mediados del siglo pasado, donde se obtuvieron tres títulos.
En la temporada 53-54, con la enorme figura del recientemente fallecido Lalo Palmer, ocupando el lugar del guardameta expulsado Manuel Camacho, en la tanda de penales definitiva en la final de Copa ante el odiado rival tapatío: las Chivas Rayadas del Guadalajara. Palmer, acostumbrado a perforar las porterías rivales, se encargó en esa ocasión de defender la nuestra, atajando un penal de Jasso, para coronarnos por segunda ocasión en la competencia copera, y primera de la llamada “época profesional”.
Las glorias en el Azulgrana, Azul, Ciudad de los Deportes o como se llame, continuaron en la siguiente temporada, por partida doble. Primero en el Torneo de Copa, venciendo nuevamente al equipo rojiblanco jalisciense, por 1 a 0, con anotación de Manuel Cañibe, y posteriormente en el Campeón de Campeones, superando al monarca de liga, el Zacatepec de dos futuros íconos Americanistas: José Antonio Roca y Panchito Hernández, así como también de un técnico que nos haría campeones de liga 21 años después, Raúl Cárdenas.
El triunfo ante los “Cañeros” fue por 3-2 con tantos del “Siete Pulmones” Pedro Nájera y en dos ocasiones el héroe de la copa, Cañibe.
Para nosotros pues, a diferencia de otros inquilinos que hubo ahí, ese estadio nos trae grandes recuerdos, donde como acabamos de ver, hubo títulos involucrados. Por tal motivo, en caso de que el Estadio Azulgrana se convierta temporalmente en nuestra casa, esperemos darle gloria nuevamente.
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