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No te pierdas más reciente capitulazo del NidoPodcast, el show semanal para Americanistas Exigentes.
Vucetich dijo previo al juego que no le asusta el América y que se le podía derrotar. Al mismo tiempo, Emmanuel “Tito” Villa exhortaba a sus compañeros a perder el respeto a las Águilas.
¿El resultado? Victoria de Vucetich sobre Ambriz con gol de Villa. Sí, gol de Tito quien va a tener 50 o 60 años y nos va a seguir anotando. Y lo seguirá haciendo porque tiene determinación y sangre en las venas (por lo menos contra nosotros). Nuestros delanteros han olvidado el significado de ese término. Siempre tibios de cara al gol, siempre con el temor a disparar, siempre con temor a ser distintos.
El América de Peláez es un equipo políticamente correcto y por lapsos aburrido. No hay una declaración contundente, no hacen respetar el Azteca y más que nada, intentan ser “un equipo más” escudándose sobre una supuesta “humildad” que debe tener este equipo.
Sí, la humildad para trabajar y mantener el estatus de ser EL MÁS GRANDE debe existir. Pero a la hora de saltar a la cancha se espera que se quede en el vestidor y salgan como depredadores a comerse al rival y demostrar quién es el equipo a vencer.
Tristemente, no sucede así. América es demasiado “humilde” y “respetuoso” en la cancha. Teme asumir su rol protagónico y de eterno candidado al título porque ese es el mensaje que manda el que se cree dueño del América, el señor Ricardo Peláez.
Más vale que ya se estén planeando los refuerzos que le urgen a este equipo en todas sus líneas que ya no se puede seguir explotando a este corto plantel. Ya muchos han cumplido su ciclo, otros tantos nunca encontraron cabida por lo que toca empezar a reiventarse una vez más o equipos como Querétaro nos van a seguir tomando la medida y faltando al respeto las veces que quieran.
¡Ya basta, Peláez!
Tienes 8 torneos aquí e insistes en querer hacer de América un equipo cualquiera. Sí, tenemos 3 títulos (1 es un florero, la verdad), pero estamos dejando nuestra identidad azulcrema en el olvido.
Esto es A-M-É-R-I-C-A. No tu Necaxa.
PRIMER TIEMPO
América saltó a la cancha con los mismos que han estado jugando. La única diferencia fue Darwin en lugar de Benedetto quien para variar, está lesionado. También se dijo que Sambueza no salió al banco por una lesión de último minuto. Un equipo de cristal el nuestro.
La primera acción importante fue la de Oribelín Pineda quien de pronto se encontró frente a Muñoz quien aguantó el disparo y evitó la caída temprana del marco. Todo esto al minuto 8.
Durante la semana hablamos del caso Darwin y tal parece que aprovechó este partido para confirmar lo que decíamos de él. Tiene movilidad, tiene velocidad, siempre está donde debe para rematar al marco. El problema es que no le hace gol ni al arcoiris. Este cotejo se perdió en gran parte por la cantidad de oportunidades desperdiciadas a la hora de rematar.
Primero al 14 no logró rematar una pelota que le tiró el Rifle desde la banda derecha. Luego al 17 probó desde media distancia pero se fue para un costado.
Otra vez Darwin al 35. El colombiano se metió como flecha de derecha a izquierda y en lugar de finalizar de zurda optó por un tiro forzado de derecha que el arquero Volpi logró contener.
América era más que Querétaro, sí, pero de llegadas no vive el hombre. Había que se contundente y las Águilas no lo fueron.
[adsense]SEGUNDO TIEMPO
Un desborde de Arroyo por izquierda terminó con un magnífico centro a Darwin quien teniendo todo el tiempo necesario, brincó y colocó el pie como un palo de golf para chocarla y convertir pero está tan peleado con el gol que terminó estrellándose en el poste.
Querétaro se mantenía cauteloso. Defendían prácticamente los once en el último tercio esperando alguna oportunidad para hacer daño. Sin embargo, Villa se las ingenió para responder a la presión azulcrema tras ingresar al área y hacer que Muñoz deba usar hasta el rostro para salvar el marco una vez más.
Sin embargo, el aviso sirvió de poco. Corría el 60 cuando Goltz intentó dejarlo en fuera de lugar pero el experimentado artillero hizo lo que mejor sabe: controlar de pecho, enfilar hacia el marco y batir a Muñoz con tiro cruzado de izquierda.
Poco tiempo después, empezó el concierto de cambios irrelevantes de Ambriz.
El primero en ingresar fue Zúñiga (67′). Y como curiosamente ocurre, al momento en que Martín entra, dejan de enviar centros. Llevamos semanas sin describir alguna jugada en que este jugador pueda disparar a portería.
Rosel entró 10 minutos después a cambio de Andrade. ¿Por qué el Rifle? Lo que sobraba en ese momento era un defensor considerando que Querétaro estaba colgado del travesaño.
América tuvo una última en los botines de Paul quien disparó algo descompuesto desde los linderos del área con la mala fortuna de que el balón se estrelló en el travesaño.
Podían jugar 2 días más y América no iba a anotar.
Dice un viejo adagio en el fútbol que el que perdona, pierde. América se cansó de fallar y Querétaro no.
Los Gallos llevan 5 goles a favor y cero en contra en sus últimas 2 visitas al Azteca.
Increíble.
ESTADÍSTICAS
VIDEORESUMEN
https://www.youtube.com/watch?v=Q_Hdl3Ywxvg
RENDIMIENTO
MOISÉS MUNOZ
De no ser por sus atajadas contra Orbelín y Villa hubiéramos terminado con un marcador más abultado.
PAUL AGUILAR
Se le complica profundizar cuando los equipos se amontonan atrás. No hay vía de acceso. La única relevante fue aquella que terminó en el travesaño. Atrás no hubo trabajo.
PAOLO GOLTZ
Para reclamar todo se pinta solo. Tendría que reclamarse también el por qué dio tantas facilidades a Pineda y Villa. Fue amonestado, como siempre.
PABLO AGUILAR
Algo tiene el América de este semestre que lo mantiene apagado y apartado de su mejor versión. Está muy lejos de ser el Pablito gladiador que conocíamos de torneos anteriores. Hacia el final del juego se agregó hacia el ataque pero solo contribuyó a que el amontonamiento en terreno queretano fuera todavía peor.
MIGUEL SAMUDIO
Le falta mucha serenidad para enviar los centros al área. Casi nunca levanta la vista y así es muy difícil encontrar a los compañeros. Es otro que reclama todo. Le cometieron un penal que el colegiado no quiso marcar pero a diferencia de Peláez, acá no nos escudamos en los árbitros. Con penal o sin penal América tuvo para hacer al menos tres goles. También vio el cartón amarillo.
DANIEL GUERRERO
Sesenta y siete minutos de irrelevancia. Las pocas oportunidades de los visitantes se generaron en su mayoría desde la mitad de la cancha donde Chepe fue poco más que un espectador.
OSVALDO MARTÍNEZ
Ni hacia atrás ni hacia adelante. Pareciera que se puso de acuerdo con Guerrero para pasar de noche en el partido. La única por la que se le recuerda fue por ese balón que terminó en la fila 82.
MICHAEL ARROYO
Este es el problema con el ecuatoriano. Cuando tras una seguidilla de partidos se gana la titularidad, no es tan decisivo para generar fútbol. Se contagió de ese miedo a disparar del que padecen todos nuestros atacantes hoy en día. La más importante que generó fue aquel centro cruzado para Darwin al inicio del segundo tiempo.
Muy estático. El Rifle de la primera parte del torneo ofrecía movilidad, ayudaba a defender y se agregaba al ataque culminando con centros o disparos. Nada de eso en este partido. Quedó comprobado una vez más como ante Tigres y Guadalajara que en espacios cerrados es presa fácil. Quizá la mejor opción era que Rosel jugara por su banda y ubicarlo en el centro del campo para que tuviera más espacio para por lo menos, probar de media distancia.
¿Jugó? Y aparte con la mala fortuna de que salió lesionado tras caer mal en aquella jugada del final contra Volpi.
DARWIN QUINTERO
Por momentos recuerda a Leonardo Fabio Moreno. Otro colombiano que corría, se quitaba a gente pero no le hacía gol a nadie. Esa jugada del primer tiempo define exactamente lo que es el colombiano: velocidad y explosión en el último tercio pero si no lo refleja en el marcador, seguirá con su nube particular lloviéndole 24/7.
SUSTITUCIONES
No le generan alguna y sin pelotas de gol es un fantasma en la cancha.
CARLOS ROSEL
Una gambeta inicial, fue al césped y nada mas. En su defensa se puede decir que los equipos que defienden en los últimos 30 metros con los once son muy complicados de abrir. Especialmente cuando el tiempo apremia y hay más desesperación que claridad para jugar.
Entró mas que nada para cubrir la baja de Oribe y terminar con 11 el partido.
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