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Miguel Herrera es un entrenador que polariza opiniones. Tiene fans y detractores por igual. Su rendimiento en fase regular es casi incuestionable pero en liguilla normalmente queda corto. En esta ocasión quiero revisar 5 de los mayores pecados que le impiden dar el salto de calidad definitivo como entrenador.
GULA
Le gusta abarcar cuanto reflector esté disponible. Este Verano la ha pasado comentando el mundial con Televisa en lugar de aprovechar el tiempo como sus auxiliares Álvaro Galindo y Gilberto Adame quienes hicieron tour europeo para entrevistarse con gente de fútbol del viejo continente. ¿No hubiera caído bien acompañarles para evitar lo que veremos en el siguiente pecado?
PEREZA
Cuando un partido presenta turbulencias importantes y toca remontar, ya sabemos el guión: sacar defensores y amontonar delanteros. Nunca dio resultado, pero insiste tantas veces que termina liquidando a sus propios jugadores al provocar un amontonamiento terrible en la cancha rival.
IRA
Es temperamental e impulsivo. ¿Recuerdas el penal «a lo Panenka» de Cecilio ante Pumas? Dijo que no le gustaba y desde ese día perdimos al paraguayo hasta que volvió este torneo. ¿Recuerdas que dijo a Henry que se olvide del Mundial? Puede ser cierto, pero no le correspondía quitar la ilusión al jugador. ¿Recuerdas la falta de gol de Oribe? No temió en hacerlo público y hasta los medios deportivos que son tan benévolos con él quedaron sorprendidos, pues como dicen por ahí, «la ropa sucia se lava en casa».
SOBERBIA
Casi te apuesto a que te sabías el discurso tras un resultado que no fue victoria. “Nos faltó meterla”. Nunca jugamos un mal partido, simplemente ese día no fuimos capaz de encontrar la portería. Este torneo empatamos demasiado y la declaración no cambió: “llegamos, pero no la metemos”. Einstein decía que solo los locos intentan lo mismo esperando resultados distintos. Una pizca de autocrítica no vendría mal.
ENVIDIA
Ha sido crítico del proceso de Juan Carlos Osorio como timonel tricolor de cara al Mundial de Rusia. Sin embargo, tantas veces emitió severas opiniones sobre la improvisación del colombiano en algunas posiciones que no se dio tiempo de ver que él hizo lo mismo con las Águilas. La crítica no es por querer aportar algo a la Selección, si no porque él siente que es “su sitio” y que debería volver lo antes posible.
La maduración de Miguel como entrenador será más rápida si logra atacar alguno de estos puntos, especialmente la Soberbia, pues esta tiene impacto directo sobre lo que ocurre dentro de la cancha.