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Y sí, este verano resulta mucho más atípico para el Club América que otros en gran medida por el polémico torneo con la MLS llamado “Leagues Cup”.
Gracias a este campeonato, que jugarán todos los equipos de la Liga MX y MLS, se empezó mucho antes el Apertura 2023, mismo que parará un mes por este evento.
Precisamente por la premura de iniciar el torneo se ha provocado muchos males, como que no todos los refuerzos estén fichados y cuando lleguen ya esté avanzado el campeonato, pero también puede traer algo bueno: un título.
Podría estar de acuerdo con los que digan que este trofeo tal vez no sea lo más valioso que hay y que incluso se debería jugar con reservas para no arriesgar a los titulares, sin embargo, yo sí le veo algo importante a ganar esta corona.
Tal vez suene exagerado, pero la actualidad del América me recuerda mucho al de los 13 años sin liga de los 90 y principios de los 2000. Tras el título del 89 ante Cruz Azul, se ganan sólo la Interamericana del 91 y la Concacaf del 92, pero se pierde la Final contra Pumas del 91 y de ahí fueron debacles tras debacles en el torneo local.
Hubo momentos brillantes como la de Leo Beenhakker, se ficharon a grandes estrellas nacionales e internacionales y la cantera parecía revivir con jugadores como Cuauhtémoc Blanco, Germán Villa o Isaac Terrazas, pero el equipo no pasaba de Semifinales y hubo grandes derrotas en Liguillas como ante Cruz Azul en las Semis del 1994-95 (todavía no te perdono Halconcito Peña) o también contra los mismos cementeros en las Semis del Invierno 99 con el gol de Diego Latorre; caídas con Pachuca, Toluca, Santos y así durante años.
¿Les suena conocido? Tras los títulos locales y regionales obtenidos entre 2013 y 2019, el América han tenido momentos brillantes y se ha invertido en fichajes nacionales y extranjeros, pero desde que perdió esa dolorosísima Final con el Monterrey en el Apertura 2019 ya no se pasa de Semis y se han tenido caídas tristísima contra Pachuca, Toluca, Pumas y hasta con las Chivas. Sin olvidar también la derrota en la Final de la Concacaf con el Monterrey.
Volviendo a esos 13 años sin liga, hubo un momento que la tensión se rompió por la falta de coronas, y fue con un torneo todavía más extraño que la Leagues Cup: el Gigantes de la Concacaf. Ese campeonato, que sólo jugaron las Águilas y Chivas por México, reemplazó al campeones de la región en 2001, incluso, dio boleto al Mundial de Clubes, aunque fue cancelado.
Así fue como de pronto, el 5 de agosto de 2001, el América derrotó 2-0 al DC United en la final y volvió a ser campeón de algo tras 9 años. Así es, que no les mientan, el América tiene ocho títulos regionales, siete de la hoy Concacachampions y el de Gigantes, todos oficiales y avalados por los organismos correspondientes.
Un año más tarde, se coronó en el Verano 2002 de la Liga MX.
Ahora, ¿Qué tiene que ver la Leagues Cup con esto? Como les comenté, este América me recuerdo mucho a ése de los 90 y creo que la Leagues Cup puede ser el Gigantes de esta generación. En los 90 no había más torneos para romper el maleficio, la hoy Copa MX se dejó de jugar en el 97 hasta el 2012 y no se calificaba a Concacaf, pero ahora está esta oportunidad.
Reitero, no es el torneo más prestigioso, pero ganarlo, que hasta eso lo harías ante los rivales más importantes de la región, te quita la tensión de cuatro años sin nada y te puede impulsar al que sí nos interesa: la 18 (porque aquí sí conocemos nuestra historia) de la Liga MX, porque de no hacerlo temo que la presión sólo crezca y puedan pasar más torneos sin trofeo y se llegue a más de una década, como pasó en los 90.
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