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Las Águilas del América estuvieron a punto de hacer un papelón en el Estadio Azteca, pero un gol de último minuto de Brian Rodríguez evitó la eliminación más ridícula desde el Aztecazo ante Tigres.
El trámite del encuentro evidenció de nueva cuenta a Fernando Ortiz, un entrenador que está a merced de “cómo salgan los muchachos” porque no ofrece variantes, carece de manejo de partido y sus cambios son hombre por hombre.
Su valor agregado como técnico es nulo.
Es cierto que en el fútbol mexicano ocurre con frecuencia que el equipo que ganó la ida con holgura resulta irreconocible en la vuelta. Es, básicamente, una condición humana, pero bastante marcada en balompié nacional.
Se supone que Ortiz es especialista en mantener una relación cercana y agradable con los jugadores, y cuando menos eso, debería hacer bien: convencerlos de que hay que jugar la vuelta con la misma intensidad que la ida.
Los jugadores tampoco están exentos de culpa. El equipo se vio apático, sin ganas, sin intensidad, sin hambre. Parecía que estaban pensando en semifinales y no en el partido que tenían enfrente. Cuando reaccionaron, iban perdiendo dos a cero.
Lo triste es que pareció que el tercero de San Luis estaba más cerca que el descuento Azulcrema. De no ser porque Vitinho y Murillo, dos flechas, son pésimos para decidir en el último toque, los potosinos se llevaban el partido y la eliminatoria.
Este es el gran problema con las Águilas. Los aficionados quieren creer, entregarse e ilusionarse, pero con actitudes como la ofrecida por las Águilas, terminan por adoptar una actitud defensiva y con tintes negativos que invitan desconfianza.
Por lo pronto, el América sigue vivo, y si sigue vivo, las posibilidades de ganar el título siguen intactas. Hace una semana eran seis partidos los que separaban a la causa Azulcrema del trofeo dieciocho. Ahora son cuatro.
Como buenos Azulcremas, lo único que toca es mantener la esperanza. Y si queremos una buena noticia, hay que hacer memoria. América jugó mal contra los equipos fáciles, y se vio mejor contra los difíciles. El resto de la liguilla es complicada, así que, en teoría, el equipo debería mejorar.
Por lo pronto, se sobrevivió como pudo, y el americanismo exigente está dolido en el orgullo. Quiere ver a su equipo ganar con autoridad, pero la realidad, es que con el América de los últimos tiempos hay que conformarse con ganar como sea.
EL DATO
La última vez que pesó el Azteca, fue en el lejano 2014, en la final de vuelta contra Tigres. Desde ese entonces, cualquier equipo que se lo proponga, complica al América en su casa.
Dato tristísimo, por cierto.
GOLES
1-2 | Brian Rodríguez (88′): Henry aguantó de espaldas, algo que Viñas fue incapaz de hacer en el partido y sirvió para el chileno Valdés que disparó fuera del área, pero, el arquero Sánchez, de grandísima eliminatoria, rechazó al centro y el uruguayo Rodríguez, que entró de cambio, devolvió el alma al cuerpo de la afición Azulcrema con toque por abajo.
MOMENTUM ATTACK
Tras nefasto primer tiempo, América intentó en la segunda parte, y pareció que no harían gol, que entre los tiros desviados y las atajadas de Sánchez, se perfilaba para una noche de oscuridad infinita.
TITULARES
LUIS MALAGÓN
Recibió dos tantos en los que poco pudo hacer. Es complicadísimo ser arquero del América con una defensa de pacotilla.
LUIS FUENTES
Le hicieron trizas en velocidad. Si no fuera porque Vitinho es malísimo, el resultado hubiera sido catastrófico. La edad lo ha vuelto un jugador lento en exceso, por lo que buscar lateral izquierdo es misión prioritaria. Cada que Diego abrió la pelota hacia él, se sabía que pasaría poco y nada.
NÉSTOR ARAUJO
Una nulidad en el juego aéreo. ¿Qué hacía Cabecita “marcando” a un gigante como Unai Bilbao en el primer gol? Tal parece que jugar en América conlleva más presión que en el Celta de Vigo donde era indiscutible. En Coapa no es líder ni brinda certezas. Se suponía que sería el capo que organizaría la defensa y no ha sido otra cosa que una decepción.
SEBASTIÁN CÁCERES
Qué peligro el uruguayo. No pasaban ni cinco minutos y una de sus acostumbradas Caceradas estaba complicando el cotejo. Es el que más se mueve por doquier, pero algo le ocurre que conforme más partidos de inicialista tiene, más es la posibilidad de que detone la dinamita. Al menos ganó sus dos duelos por aire (uno de ellos, en tiro de esquina a favor).
MIGUEL LAYÚN
Horrible partido. Un espectador en el segundo gol. Lo decíamos: está sobreviviendo con lo que puede, pero cuando hubo que marcar de verdad, ahí se vieron sus carencias. Sufrió contra Murillo con la suerte de que el venezolano no da una. Esta vez no hubo un centrito importante que maquillara su actuación. Ojalá sea un mal partido que literal, no existe lateral. Poner a Lara será igual de desastroso.
RICHARD SÁNCHEZ
Mejor su segundo tiempo que el primero. La realidad es que Jardine tenía un plan: Vitinho y Murillo comenzaron a salirse de las bandas para jugar por ratos hacia el centro, esto hizo que Richard (y Fidalgo) sufrieran contra la superioridad numérica en esa zona. SNL avanzó con soltura (y el Tano, bien, gracias) y pegó por partida doble. En el segundo tiempo, el equipo se adelantó y el paraguayo tuvo más libertad para jugar. Estuvo certero con los trazos largos. (Salió al 83′ por Pedro Aquino)
ÁLVARO FIDALGO
Fidalgo hace todo bien excepto una cosa: crear peligro. Completó 60 de 63 pases, metió 4 de 4 trazos largos correctos, generó 2 pases clave, y sin embargo, queda la sensación de que es poco determinante en el último tercio. Es un jugador que se ve bien, pero que no termina de explotar. Con el buen pie que tiene, uno esperaría un poco más, especialmente, porque ha tenido lapsos donde pisa más el área y hace unos cuantos goles.
JONATHAN RODRÍGUEZ
Defiende más que Fuentes. Varias ocasiones se batió en duelo defensivo contra Vitinho. Es cierto que al ataque faltó punch, pero recordar que no juega solo, y cuando el América se desconecta, se desconectan todos. Intentó un par de disparos, uno bien atajado por Sánchez. Podría decirse que cumplió que en la eliminatoria, pero, sabemos que puede dar más. (Salió al 67′ por Brian Rodríguez)
DIEGO VALDÉS
Difícil evaluarle porque intentó 7 disparos: tres fueron a puerta (uno de ellos ayudó a empatar el juego), dos desviados y dos tapados. Por intensidad no quedó. En liguilla pierde precisión, pero la voluntad de ser importante sigue ahí. Lo último que necesita el América es que Diegol se desespere, porque entonces estamos fritos.
LEONARDO SUÁREZ
Decepcionante Leíto. Parece que juega Fútbol 7. Mucha gambeta, mucho amague y disparo, pero, hay momentos en los que hay que jugar rápido y termina ralentizando la jugada. Para ser un jugador de complexión delgada y ligera, es demasiado cadencioso. Necesita apoyar un poco más en labores defensivas, justo como hace Cabecita. (Salió al 56′ por Alex Zendejas)
FEDERICO VIÑAS
I am Groot!
SUPLENTES
ALEX ZENDEJAS
Mejor que Leíto en actitud. Intentó moverse y dar profundidad por izquierda Intentó un disparo y logró escasos 14 pases de 16, que para haber jugado tantos minutos, queda la impresión que el balón le llegó poco. (Entró al 56′ por Leo Suárez)
BRIAN RODRÍGUEZ
Bien en el contexto de este partido donde la vara estuvo bajísima. Intentó con dos remates en un mar de potosinos sin éxito. Al final, su velocidad sirvió para entrar a todo galope y vencer a un gran Sánchez. Ojalá que este gol le ayude a sacudirse la falta de confianza tras las pifias contra Toluca la liguilla anterior. (Entró al 67′ por Jonathan Rodríguez)
HENRY MARTÍN
Entró Benzemartin y se hizo la luz. El goleador del certamen sí retiene la pelota y sus compañeros a la ofensiva se sienten cómodos con él. Al final, una jugada de poste en donde cubrió la pelota permitió tirar a Diegol y conseguir el empate mediante el Rashito Rodríguez. Ojalá se recupere que en semifinales será vital su presencia. (Entró al 83′ por Federico Viñas)
PEDRO AQUINO
Entró a repartir leña. Entendió que había que ablandar a los potosinos que transitaron muy tranquilos por esa zona. (Entró al 83′ por Richard Sánchez)
COMENTARIO FINAL
Se ha dicho hasta el cansacio: Ortiz tiene pinta de ser amable y buena persona, pero como entrenador, es novato. A esta altura, tras tres torneos al frente, se esperaría ver cierta evolución, pero la realidad es que sigue quedando a deber en la manera de afrontar los partidos cuando la situación se complica.
El América llegará hasta donde su plantel lo lleve.
Se espera que los muchachos cambien el chip y se enfoquen en la semifinal. El equipo tiene con qué, pero, si no se corrigen los errores, será muy difícil que se pueda aspirar a algo en el torneo.
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