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Como está siendo una costumbre en este mercado de pases, es el otro equipo involucrado el que nos avisa que ya tenemos alguna baja o alta.
Ahora tocó al turno al León informar a su afición, y como consecuencia a nosotros, que Federico Viñas se convertía en jugador de los Panzas Verdes. El uruguayo entró como parte de la negociación entre las Águilas y Grupo Pachuca por Kevin Álvarez.
Viñas es de esos casos tristes que hemos visto mucho en América. Alguien que parece que despuntará, para terminar en el olvido y repudiado.
Joven que llegó de la nada, sin mucho ruido y ya iniciado el Apertura 2019, para convertirse rápidamente en un jugador querido por la afición por su esfuerzo y goles. Aquel gol ante Monterrey en la final de ese Apertura nos hizo soñar, y tal vez si Castillo, Guido y Sánchez hubieran hecho su parte, Federico hubiera tenido su momento de gloria. Lamentablemente, todos conocemos que pasó esa terrible noche del 29 de diciembre.
Tras ese primer gran torneo, la estrella de Viñas comenzó a apagarse, la banca fue su destino gracias a que empezó a fallar y Martín comenzó a mejorar. Pareció que un contrato con buen salario de 4 años, inesperado para el joven uruguayo, terminó siendo algo negativo para su carrera. Algunas lesiones, convocatorias al Preolímpico Sudamericano y hasta el COVID tampoco lo terminaron de ayudar, pero no hay que olvidar que en la época de Solari fue el elegido para iniciar varios partidos y simplemente nunca dio el brinco de Chico Maraviñas a Hombre Gol.
Entre Liga, Leagues Cup y Concachampions, Viñas jugó 122 partidos como Azulcrema, haciendo 23 goles y dando 4 asistencias. Será recordado por la alineación indebida que impulsó al Atlas al título hace unos torneos y hasta ahí.
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