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Oh, América. Parecía que la época de creer que con pararse en la cancha era suficiente había terminado. Sin embargo, las Águilas se las ingeniaron para prolongar el papelón del último mes y medio al caer 3-1 ante Necaxa.
El fenómeno es inexplicable. A finales de enero había vestiduras rasgadas por doquier ante la carencia de refuerzos y lesiones de jugadores. Ahora que se tienen, se juega peor que nunca. Miguel Herrera está confundido. Tiene un arsenal y no sabe cómo organizarlo. La vida era mas fácil cuando solo tenía que poner a Oribe y Henry.
El problema se acrecenta cuando quiere forzar posiciones. Benedetti juega mejor cerca de portería y lo ubica como volante izquierdo. Roger es segunda punta y ¿dónde lo coloca? de volante izquierdo. En el «mundo Herreriano» solo hay volantes y centros delanteros. Los extremos no existen, los segundas puntas menos y ni hablar de volantes mixtos.
América está para jugar 4-5-1. Guido y Mateus en contención, Ibarra y Córdova por las bandas y cualquiera entre Roger, Benedetti o Ménez por detrás de Castillo o Henry. Estamos con la farsa del doble nueve desde las épocas de Benedetto y Romero. En el fútbol actual no se juega así, dejemos de ser tan testarudos por una vez en la vida.
Tampoco los jugadores salvarán el señalamiento. Aguilera y Edson son un cheque al portador. Les ganan la espalda con cualquier facilidad. Marchesín lleva atajadones y agrandamientos por igual. No es primer partido donde el delantero rival se le acerca peligrosamente cuando va a despejar. Paul sigue poniendo el ambiente y nada más. Benedetti sigue sin mostrar relevancia y del resto de la tripulación se salvan pocos. Quizá Henry e Ibarra que hoy no vio acción.
Más vale que ante Puebla se recomponga el camino o no nos sorprendamos cuando veamos que las cuentas no alcanzan para siquiera intentar la defensa del título.
Equivocados los que pensamos que la campeonitis no afectaba nunca los campos de Coapa. Tarde, pero llegó.
PRIMER TIEMPO
Reyes y Córdova salieron inspirados. El Hueso tiró un caño espectacular y en la jugada siguiente, Córdova mostró oficio de viejo en esa forma de cubrir la esférica y centrar por abajo donde el botín de Henry sacudió las redes apenas al 5′.
Necaxa no desistió y adelantó líneas al grado de conseguir el empate mediante el demonio sensación Brian Fernández. Menos mal que el VAR sirvió de algo y anuló el tanto por posición adelantada al 20′.
El partido cayó en una serie de imprecisiones que limitaron disfrutar de las áreas. Benedetti perdió los reflectores contra Córdova, quien intercambió bandas siempre que quiso sin desmerecer en alguna.
América volvió a la carga en la recta final. Henry probó de zurda desde media distancia pero Hugo González rechazó. Benedetti intentó sorprenderle en la siguiente pero la esférica se fue apenas encima del travesaño.
SEGUNDO TIEMPO
Benedetti se perdió el segundo tras malograr un cabezazo a centro preciso de Reyes al 52′.
Y como gol fallado es gol en contra, el lateral izquierdo Yonathan Calderón empató el juego tras ganar la espalda a los defensores y batir por abajo a Marchesín al 53′. Mala coordinación de Édson y Aguilera.
Al 55′ se fue Roger y revivió Mateus Uribe. Horrendo cambio considerando lo que iba a pasar después.
Benedetti filtró al espacio y Córdova condujo hasta la entrada del área donde González debió manotear por abajo para salvar el tanto del juvenil azulcrema al 56′. América no se había descompuesto hasta ese momento.
Jérémy volvió tras ocho largos meses al 62′ y mandó a Benedetti a la banca.
Lo que no se esperaba en el Azteca, era ver una Nahuelada. Marchesín homenajeó a su compatriota como crack. Su despeje fue interceptado y Brian Fernández pateó con marco abierto y dio la vuelta al partido. El señor Agustín ya tenía varios partidos haciendo la misma hasta que la factura tuvo un precio altísimo.
Jérémy mandó volea sobre González pero el arquero logró salvar como pudo el empate al 70′. América se volcó al frente buscando rescatar el resultado por enésima vez en el torneo.
América y ese estilo descompuesto de «todos al ataque» buscando el empate salió aún peor. Marchesín subió a rematar de tiro de esquina y la jugada terminó con el tercero en la cuenta de Necaxa toda vez que Yonathan Calderón se encontró con la portería vacía de un irreconocible Marchesín.
ESTADÍSTICAS
RENDIMIENTO
AGUSTÍN MARCHESÍN
Fatal. Su «sobradez» costó la derrota. Injusto porque ha salvado mil veces al equipo, pero esta actitud en general es la que tiene al equipo en fea forma.
PAUL AGUILAR
¿Dónde estuvo todo el cotejo? Realizó un par de saques de banda y ya lo quieren promover para la Selección otra vez.
EDSON ÁLVAREZ
Si jugar con dos nueves es una farsa, creer que Edson rinde igual en dos posiciones es igual de farsa. El tipo es contención. Pongamos a Vargas si no está Bruno y dejemos los experimentos.
EMANUEL AGUILERA
Destruído por Brian Fernández y todo aquel que le compita por velocidad. Pierde la posición con facilidad, dejó de marcar goles y dista de ser un central fiable. El problema es voltear a la banca y no encontrar a nadie.
LUIS REYES
De los pocos que salvan la noche. Sus arribos fueron constantes y casi siempre terminaron con servicio al área o conjunción con Córdova o Roger. Habrá que dejarle un par de encuentros considerando que Sánchez tampoco anda en su mejor versión.
GUIDO RODRÍGUEZ
No puede solo. Intentó y pateó cuantas veces pudo contra González pero no hubo suerte. Al centro del campo no encontró cómplice para sostener al equipo. Pongámosle a Edson o Mateus a un costado para dominar la zona como hasta hace pocos meses se hacía.
NICOLÁS BENEDETTI
De noche. El colombiano sigue sin acoplarse a la dinámica «lo que sea que eso signifique» del equipo. Su mejor acción fue aquel disparo al finalizar el primer tiempo seguido de un buen pase filtrado a Córdova.
SEBASTIÁN CÓRDOVA
Un desfachatado. Cierto que a veces peca de conducciones largas, pero a diferencia del colombiano Nico, éste la pide siempre. Probó a portería un par de ocasiones, aunque la jugada que abrió el marcador nos invita a soñar con un nuevo juvenil a la altura de la exigencia azulcrema.
ROGER MARTÍNEZ
Nuestro nuevo volante empieza a tomarle cierto gusto a la posición. Por lo menos no luce incómodo tirándose a las bandas aunque pierda metros de cara a portería. Se entendió bien con Henry y Castillo y tal vez, aunque no en la posición que esperábamos, empiece a dar su mejor versión.
HENRY MARTÍN
En lo suyo. Tuvo una y adentro. El problema es que mientras se continúe la tónica de no dar pelotas con ventaja a los delanteros, seguirá impacientándose en el área.
NICOLÁS CASTILLO
El ritmo está volviendo. El problema es conjuntar con los compañeros. Encontró en Córdova a su socio para abrir por izquierda pero la conexión no fue de dos vías. Su mejor oportunidad llegó de tiro libre que se fue por encima. Tanto esfuerzo para contratarle y no se le dan balones para aprovechar su capacidad goleadora.
SUSTITUCIONES
MATEUS URIBE
¿Jugó? Uno de los retornos más decepcionantes. Claro está que le colocaron como volante derecho cuando su mejor rendimiento lo ha hecho como pareja de Guido. A esto nos referíamos cuando decimos que para Herrera sólo existen los volantes izquierdos y derechos. Más vale al colombiano tener un cierre fantástico o no sorprenda si se va en Verano. No puede vivir de un buen torneo y la eterna esperanza de que retome ese nivel.
JÉRÉMY MÉNEZ
Volvió el galo. Aún se le nota falto de ritmo, normal tras ocho meses, pero la pierna educada ahí continúa. Mandó volea que González desvió y fue el único que intentó pensar antes de correr o enviar centros sin sentido. Ojalá recupere su mejor versión antes de que sea demasiado tarde en el torneo.
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