Toluca (0-2) Club América: “Al ritmo del Bicampeón”

Nueva masterclass de Jardine sobre el Toluca y los (pobres) Diablos de Paiva.

André Jardine es lo mejor que le ha pasado al América en este siglo.

El entrenador Azulcrema se presentó en la cancha del Nemesio Diez, históricamente complicada, y demostró lo “sencillo” que puede ser la domesticación del “poderoso” Diablo.

El problema de la sencillez, es que a menudo se confunde con facilidad. América, por ADN e historia, es un equipo obligado a poner en escena un fútbol ofensivo, que agrade, que sea bonito, para convencer tanto a fanáticos como a detractores.

El arma más poderosa que tiene un entrenador es el poder del convencimiento. Si los jugadores le creen, irán a la guerra con el cuchillo entre los dientes para ganar. Cuando no le creen, el caos alcanza proporciones bíblicas.

Jardine mostró el camino a los muchachos:

— ¿Quieren vengarse de la goleada? Entonces, escuchen atentamente.

Y así, el América se plantó de igual forma en ambos cotejos: esperar y desplegar. Toluca se encontró con una ciudad amurallada y fue incapaz de hacer rasguño alguno a los cimientos Azulcremas. Mientras tanto, las catapultas Azulcremas pegaron por partida doble y redujeron a escombros la maquinaria infernal.

Uno de los métodos de caza utilizados por diversas razas hace unos siglos es la halconería, que no es más que cazar con halcones. Bien entrenados, se envían contra el objetivo para reducirlo a base de picotazos mortíferos. Son un armamento letal.

Esta analogía sirve para entender lo que ha hecho Jardine. Entrenar a sus Águilas. Ha hecho creer a sus muchachos de que si se ciñen al plan de juego, sin caer en desesperación ni angustia, podrán atacar y neutralizar al enemigo.

No menos importante, es la humildad que demostró el plantel para escuchar. Debe ser complicado estar en un vestidor acostumbrado a tomar las riendas de los cotejos y asimilar que el plan de juego es cerrar cuanta rendija sea posible, y estar atentos para pegar duro cuando se abra la oportunidad.

Se requiere un grado máximo de concentración y los muchachos lo ejecutaron a la perfección.

La proeza Azulcrema sigue escribiéndose y la distancia al tricampeonato se redujo a cuatro cotejos.

¡No hay lugar para los débiles!

EL DATO

Con el gol ante Toluca, Henry Martín se ubica como el tercer mejor goleador en liguillas del Club América. Y eso que se dio el lujo de no anotar en sus primeros tres años en Coapa.

ESTADÍSTICAS

Otra muestra de que la posesión del balón poco tiene que ver con las chances de ganar el partido. Los escarlatas nunca supieron qué hacer con él. América llegó dos veces y ambas terminaron dentro.

GOLES

Marcel Ruiz (AG) (49’) | 0-1: El “Rayo” Rodríguez escapó por izquierda, vio a Búfalo y Zendejas como posibles receptores y mandó trazo al corazón del área. Marcel Ruiz intentó interceptar, pero su contacto con la esférica dejó parado a Volpi quien nada pudo hacer ante el fuego amigo.

Henry Martín (72’) | 2-0: Il capitano sentenció el encuentro tras fallido remate de Zendejas. La esférica le quedó a modo, y con un Volpi adelantado, metió zurdazo rencoroso para mandar al averno a los escarlatas.

CALIFICACIONES