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El Club América es uno de los equipos más exitosos y populares de México en la historia. Sin duda, el más grande de todos.
En este artículo, exploraremos algunos de los jugadores más emocionantes de este siglo que han jugado para el Club América según la opinión de la afición.
Estos jugadores han sido los líderes en el campo y clave en los recientes éxitos del equipo.
Desde los días del “Piojo” López o Salvador Cabañas hasta los más recientes con jugadores como Guido Rodríguez y Agustín Marchesín, el Club América ha sido testigo de algunos de los mejores jugadores de fútbol del año dos mil hasta la fecha.
Sin embargo, estos jugadores no solo son talentosos, también son o han sido emocionantes de ver en el campo y han logrado generar una gran cantidad de emoción entre los fanáticos Azulcremas.
A continuación, repasaremos algunos de estos jugadores emocionantes, repetimos, según la opinión de la afición del Club América.
Pablo Aguilar
El gran Pablito se desempeñó de defensor central. Un gladiador absoluto que era implacable en juego aéreo. Queda para la historia el gol de cabeza en la final contra Tigres que encaminó hacia el título del 2014.
¡Cómo se extrañan defensores así!
Jéremy Ménez
A alguien le pareció genuinamente emocionante. La realidad es que Jéremy fue el bombazo mediático que la afición Azulcrema llevaba esperando. Para su mala fortuna, le tocó un entrenador como Miguel Herrera que gustaba de acaparar reflectores y un preparador físico que distó de ayudarle en lesiones.
Mientras el francés jugó, mostró sus pinceladas mágicas como aquel gol que le hizo a Lobos BUAP desde fuera del área en su debut.
Guido Rodríguez
Otro gladiador. El argentino comenzó con dudas su andar por las Águilas. Le costó encontrarse en la cancha y su juego brusco lo hizo merecedor de tarjetas rojas que hicieron desesperar a la afición.
Con paciencia y trabajo, fue ganándose el puesto titular hasta convertirse en un bastión implacable. Hubo momentos en los que América fue Guido y diez más. Un contención fino, como pocos.
Salvador Cabañas
No cabe duda. El Mariscal ha sido, aparte de emocionante, uno de los delanteros más exquisitos que han pasado por el Club América. Sus recepciones de pecho eran de clase mundial y su habilidad para resolver en el área se siguen extrañando en todo momento.
Su carrera terminó de manera abrupta, justo cuando mejor estaba. El fútbol y la vida a veces son así. El gran Cabañas escribió su paso en América con letras de oro.
Rubens Sambueza
Un jugador que ofreció muchos de sus mejores años a la causa emplumada. Quedó a deber casi siempre en liguillas, pero tuvo temporadas regulares épicas y fue el motor de aquella primera etapa de Miguel Herrera.
Hay gente que siempre esperó su regreso tras la final contra Tigres en 2016 y sin duda es un jugador polarizador, pero de que en su momento era un espectáculo, sin duda.
Álvaro Fidalgo
El asturiano llegó como un ilustre desconocido, pero su compromiso desde el día uno lo han ido colocando como uno de los favoritos recientes de la afición Azulcrema.
Fidalgo se ha hecho dueño del centro del campo del Club América y él no piensa en otra cosa que salir campeón con América, un club que en sus palabras, le cambió la vida.
Cuauhtémoc Blanco
Si de figuras hablamos, tenemos que ponernos de pie cuando hablemos de Cuauhtémoc Blanco, el último emperador. Un jugador genio y figura que desbordó americanismo: soberbio y crack como pocos.
Desde su partida, América intentó encontrarle sucesores, pero tendrán que buscar otros veinte años para que aparezca alguien que tome el lugar de Él Último Héroe de Acción.
Claudio López
Cuando el América traía bombazos, los traía como el argentino Claudio López. Su primer torneo fue desastroso, pero cuando se enchufó con Cuauh y Kleber, completó una de las mejores tripletas de todos los tiempos.
Sus míticas celebraciones apasionadas se recuerdan con cariño, además de que el América fue el equipo en el que logró ser campeón de liga en su longeva carrera.
Michael Arroyo
Ningún jugador como Gambetita para desesperar a la afición Azulcrema. Un francotirador de tiempo completo. Verle tras la pelota en los linderos del área era una fiesta. Fue un tipo del tipo gitano, pero que siempre tuvo sangre en las venas.
Para la historia, aquel majestuoso gol contra Tigres en 2014. Esa bicicleta para sacarse al defensor y zurdazo implacable contra Nahuel vive en nuestros corazones.
Osvaldo Martínez
Muchos recuerdan a Osvaldito como un petardo. La realidad es que comenzó flojo, pero llegó a hacerse un indiscutible del centro del campo. Se le juzgó por el número en el dorsal (10) aunque su posición fuera lo que hoy es Richard o Fidalgo.
Cuando mejor estaba, llegó La Volpe y lo obligó a marchar. Para la historia quedan aquellos bombazos desde los once pasos.
Agustín Marchesín
Inicio complicado tras sus declaraciones donde decía que no jugaría para el América porque sentía que no jugaban con el corazón. Entonces conoció la grandeza del Club América y se enamoró.
Sus actuaciones y lances alcanzaron buenas cuotas de espectacularidad y verle bajo los tres palos era una gran experiencia. Manchó su legado en aquella patada al juvenil en el entrenamiento, pero como guardameta cumplió con creces.
Christian “Chucho” Benítez
Al América le ha costado horrores tener campeones de goleo y Chucho lo consiguió tres ocasiones consecutivas. Una máquina de goles y un tren absoluto con balón dominado.
Su inicio fue complicado puesto que la gente no hacía click con él, pero goles son amores y al ecuatoriano se le continúa extrañando hasta el día de hoy.
Guillermo Ochoa
Un juvenil Ochoa apareció en 2004 cuando Adolfo Ríos se lesionó. Sus lances imposibles empezaron a atraerle reflectores y correspondió con atajadas aún más espectaculares. Su primera etapa fue majestuosa y salvó al América en aquella época oscura en la que hizo gran dupla con Cabañas.
Ha sido el último gran Azulcrema al que se puede llamar ídolo y pasarán años antes de ver otro de su estirpe.
¿Quién faltó?
Esta es solo una pequeña muestra que la afición (en X / Twitter) indicó como jugadores emocionantes, pero dista de ser completa.
¿Quién faltó? ¿Pondrías a Kleber Boas? ¿Ángel Reyna?
¿Quizá a los más nuevos como Diego Valdés y Cabecita? ¿Henry Martín?
Recuerda que hablamos de jugadores emocionantes, más allá de si ganaron algo o no.
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