Tardes Mágicas: Les dolió de más

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A propósito del partido ante los Pumas de la UNAM, hoy recordaremos una batalla en la que los nuestros, nuevamente tuvieron que ir contra cuestiones adversas.

En la temporada de Invierno 1997, las Águilas se habían reforzado en la parte ofensiva con elementos provenientes del Necaxa: Beto García Aspe, Ricardo Peláez Linares y Sergio Ratón Zárate, además del retorno del legendario Luis Roberto Alves Zague y la llegada para darle más poder a la zaga de Duilio Davino, que arribó de Tecos.

Las Águilas, tras 5 fechas, no tenían los números esperados bajo la dirección técnica del Indio Solari, dos victorias, un empate y dos derrotas.

Tocaba visitar, el 21 de agosto, a los universitarios en C.U., este encuentro tenía un ingrediente especial extracancha: era el primer clásico capitalino transmitido en el Pedregal a través de la televisora propietaria de los Azulcremas, por lo que, debido a una campaña que incitaba a la violencia proveniente desde las pantallas de los anteriores poseedores de los derechos de transmisión, tanto el equipo de transmisión como nuestra escuadra, tuvieron que llegar en vehículos blindados al México 68.

Además de esa tensión, el Indio Solari había comentado en la semana previa que los universitarios eran un equipo chico, lo que enardeció aún más a los aficionados felinos.

El encuentro inició: a los 12 minutos, Braulio Luna cobró una falta, la defensa rechazó, y apareció el yugoslavo Cermelj desde fuera del área para vencer al guardameta Sánchez.

A cuatro minutos del final del primer tiempo llegó el despertar Americanista: Ricardo Peláez recuperó la pelota, mandó el servicio que Zague no alcanzó a rematar, pero si apareció Leo Rodríguez. Parecía que nos íbamos al descanso con el empate pero… Zague fue fauleado en el área, los Pumas reclamaron el claro empujón a Armando Archundia. Vendría un especialista: Alberto García Aspe cobró de manera magistral a los 45 minutos y de esa manera nos íbamos al descanso con la ventaja.

Zague le restregó en la cara la grandeza del Americanismo a Beltrán, a López, y a toda la parcialidad felina, esto Archundia lo toma como una burla y expulsó a nuestro máximo goleador histórico.

En la segunda mitad, Giuliano Sabatini se escapó por el centro, José Luis Salgado le cometió falta. Segunda amarilla, Salgado se iba.

Nos quedábamos con nueve, y así , a lo AMÉRICA, hubo que aguantar los últimos 22 minutos del encuentro.

A seis minutos del final, José de Moura la estrelló en el travesaño, perdiendo así los Pumas una última gran oportunidad para lograr la igualada.

Por primera vez en la temporada, el ofensivo equipo dirigido por Solari, jugaba ya al más de 50% de productividad, llegando a 10 unidades de 18 posibles.

La derrota caló duramente en el seno de los Pumas de la Universidad, algo que es tradición cuando los Azulcremas vencen a los universitarios.

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