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América empató 1-1 de local ante Chivas en el Azteca. Las Águilas necesitan ganar o empatar desde dos en adelante si quieren clasificarse a semifinales.
Del partido tenemos algunos puntos que comentar así que vamos a ello.
El Azteca parecía uno de esos estadios norteamericanos donde se juega la pretemporada con las líneas de fútbol americano. Es una pena que la casa del club más importante del país luzca de esta forma. Indigno por donde se le mire.
Ricardo La Volpe al fin dejó los experimentos en defensa. ¿Recuerdas que llevamos dos o tres notas señalando que jugara con línea de cinco incluído Burón en lugar de Álvarez como lateral? Al fin se cumplió y no hubo que desperdiciar cambios ajustando atrás.
El equipo lució bien en el primer tiempo. Fue quizá el mejor en la era lavolpista y de la mano de un gran William se puso adelante. Si el marcador no fue más abultado fue porque Darwin e Ibarra quisieron lucirse con recortes innecesarios y quedaron como individualistas.
El resultado fue amargo. Chivas empató con obsequio de Paul Delgadillo que no hay partido del América donde no señale penal en contra. Parece que compite con García Orozco para ver quién es más odioso.
Tampoco caigamos en el simplismo de señalar al árbitro como el gran culpable del resultado. A pesar del villano eterno, se generó lo suficiente arriba para ampliar la diferencia pero entre remates al cuerpo de Cota y exceso de individualidades de los atacantes quedamos con amargo empate y habrá que definirlo todo de visita.
PRIMER TIEMPO
América adoptó el rol protagónico y desde el inicio se hizo del balón. La primera importante fue sobre el 15′ cuando Pablito se levantó y remató un centro desde la esquina que salió con fuera pero sin la dirección adecuada.
Drama al 17′. Le filtraron el balón a Samudio quien en el borde del área fue derribado por Cota con el pretexto de jugar el balón. Miguel quedó tendido en el césped y fue necesario el ingreso de las asistencias. Menos mal que fue un susto y pudo volver.
La apertura del marcador llegó del menos esperado. Los genes brasileños de William se manifestaron al 23′ y de pronto se sacó a un par de encima. Avanzó hasta tres cuartos donde tocó para Romero quien le devolvió la pared de forma impecable para que William punteara por encima de Cota y la mandara al fondo. Gran anotación del brasileño.
América era mejor y el segundo parecía cuestión de tiempo. Ibarra hacía trizas a su marcador y llegaba a fondo cada que se lo proponía. Darwin recién empezaba con su concierto de individualidades aunque estaba la esperanza de que en cualquier momento facturaba el 2-0.
No hubo gol y sí un cambio. Sambueza volteó a la banca e indicó que no podía mas. Entró Martínez en su lugar. Quizá Arroyo hubiera sido más adecuado considerando que Martínez no ha estado bien en todo el semestre.
William pudo ampliar la ventaja al 41′ tras quedar frente a Cota. Su disparo salió lastimosamente al centro y a media altura.
Perdonar a tu rival casi siempre trae consecuencias. El odioso Gullit avisó sobre el 45′ con remate a la base del poste.
La siguiente fue el show de Paul Delgadillo. Según él, un hombro con hombro donde el Gullit cayó como si fuera un debilucho tras el embate de Edson Álvarez era suficiente para señalar penal.
Pulido se puso tras la esférica y por un momento creí que solo sería una anécdota considerando lo mal pateador que es Alan. Sin embargo, Almeyda también estuvo consciente de ello y seleccionó a Salcido que con disparo a su derecha empató los cartones antes del descanso.
SEGUNDO TIEMPO
Muñoz salvó la portería al 52′. Pulido será malo para cobrar penales pero tiene agilidad. En un palmo de terreno pegado a la raya se sacó de encima a Burón y Álvarez y mandó un bombazo a primer poste que de no ser por el guante de Muñoz hubiéramos estado en desventaja con todo el impacto emocional que eso hubiera causado a las Águilas.
Samudio respondió por las Águilas al 58′ tras prender un balón de fuera del área que escapó a centímetros de la portería rival.
Al 61′ regresamos con la venta de humo. Salió Silvio Romero e ingresó Oribe. Sobra decir que el punch ofensivo se resintió. Mientras que Silvio dio asistencia a William y en otra dejó solo a Darwin para que se enfilara hacia el marco de Cota, el Cepillo hizo lo único que sabe: dar malos pases y dejar que el balón le rebote en los pies.
Durante la transmisión se dijo que se encuentra algo molesto por la suplencia y que piensa en cambiar de aires. Si es así, ya puede hacer las maletas que dista mucho de ser un crack para tener actitud de divo. 4 goles en 17 fechas (+30 minutos de liguilla), que no se le olvide.
Al 66′ vino un cambio más prometedor: Samudio por Arroyo. La realidad es que no había por qué sacrificar a Samudio si en el primer tiempo hubiéramos metido a Miky por Rubens. Esto obligó a que William se pasara a la lateral para dejar al nulo Martínez en el centro del campo.
La primer acción de Miky fue de tiro libre. No por su costado predilecto. Sin embargo, no rehuyó a la oportunidad y mandó un bombazo que Cota desvió ligeramente a córner aunque don Paul Delgadillo no lo haya querido ver.
Arroyo tuvo alguna más al 86′ cuando parecía superar a Cota dentro del área pero al final no alcanzó a disparar por lo que la igualdad permaneció hasta que llegó el silbatazo final que dejó la resolución para el domingo.
ESTADÍSTICAS
RENDIMIENTO
MOISÉS MUNOZ
La atajada sobre Pulido que amenazó con dar vuelta al marcador podría ser clave en el recuento final de la eliminatoria. Un 2-1 en casa hubiera sido terrible. Del resto, la noche fue relativamente tranquila.
GIL BURÓN
Mejor el primer tiempo que el segundo donde no ubicarse correctamente le costó algún reclamo de Goltz. Se le ve mejor que Álvarez por el costado pero sólo lo justo que no es maravilla alguna.
EDSON ÁLVAREZ
Comienza a ser desesperante. Es participativo pero le falta disciplina táctica. Por ratos apareció de central, lateral, contención y hasta en ataque. Cometió un penal riguroso. Hace unos días fue autogol. Su tarea primordial es ofrecer seguridad atrás, debe enfocarse en eso y dejar la capa de héroe para cuando tenga más experiencia.
PAOLO GOLTZ
Más que del tibio ataque rojiblanco, se le ve más atento sobre su derecha por si Burón y Álvarez empiezan a ser desbordados. Ya sabemos: uno que se convierta en brecha fastidia a todos. Afortunadamente no fue el caso.
PABLO AGUILAR
El mejor del fondo. Defiende cual león y se da el lujo de agregarse al ataque como en aquella jugada en donde recorrió toda la cancha y terminó barriéndose sobre Cota al que estuvo a nada de robarle la esférica. ¿Podemos darle ya el gafete de capitán?
MIGUEL SAMUDIO
Si el choque de Cota con el paraguayo que dejó parcialmente noqueado a Miguel hubiera sido un Muñoz contra Pulido ten la certeza de que señalan penal. Miguel estuvo solvente en el fondo y al ataque tuvo un buen remate salió a centímetros del poste.
WILLIAM DA SILVA
Sorpresa mayúscula. El brasilero ofreció su mejor partido con las Águilas. Partió como contención donde no desmereció, a la salida de Sambueza ubicó por la banda y tras el cambio de Samudio pasó a la lateral. ¿Entonces no estaba tan errado Nacho con él?
RUBENS SAMBUEZA
Salió pronto y no se le extrañó, para qué vamos a mentir. Era el menos ofensivo de los ofensivos. William, Ibarra y Darwin se robaron el show durante la poco más de media hora que duró.
RENATO IBARRA
Incontenible. El mayor rival fue el mismo ya que pecó de individualista, cosa que no había sido en los últimos duelos. Parece que viene en el ADN ecuatoriano el no soltar la pelota. Para la vuelta deberá hacer lo mismo pero jugando para el equipo.
SILVIO ROMERO
Poco contacto con la esférica pero inteligente: dio el pase a William y de taco dejó solo a Darwin que no culminó la oportunidad. Tuvo el 2-1 pero Quintero prefirió hacer un recorte innecesario en lugar de regresarle el favor.
DARWIN QUINTERO
Muy participativo pero igual que Ibarra, egoísta con el balón. A fuerza quería quitar a todos y entrar caminando. Esperemos no lamentar ese balón no servido a Romero.
OSVALDO MARTÍNEZ
Sigue lejos de su mejor nivel. No se le recuerda alguna jugada en particular.
ORIBE PERALTA
Atrabancado. Las pierde todas y terminó por esfumar el peligro águila con sus pases errados. Eso sí, como corre y lucha, habría que mandarlo a un triatlón. O como sugerí en otra ocasión, ponerle de contención.
MICHAEL ARROYO
Su primera intervención fue un bombazo de tiro directo que pasó muy cerca. Luego se involucró poco hasta que tuvo una bicicleta prolongada que quizá con dos pedaleos menos hubiera sido letal.
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