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No te pierdas más reciente capitulazo del NidoPodcast, el show semanal para Americanistas Exigentes.
Las Águilas del América se la ingeniaron en su visita al Querétaro para perder de forma increíble y hasta ridícula un partido que por lo menos pintaba para rescatar el empate a dos.
Independientemente de que se continúa como líder general, este grupo deja en claro que lo que más le conviene, es comenzar la liguilla cuanto antes. Entre excesos de confianza y actitudes sobradas, se cae ante un equipo entregado y que encima tenía un hombre menos.
No América, así no es como se hacen las cosas cuando el objetivo es ganar el título.
PRIMER TIEMPO
Toda historia tiene un comienzo independientemente de si su final es feliz o no. Y para América, el inicio fue interesante. Apenas al 4′ Paolo Goltz remata de cabeza dentro del área y el balón se estrella en el poste derecho. El rebote cae a Pablo Aguilar quien no puede rematar de buena forma y la oportunidad se desperdicia.
Minutos más tarde, sería Molina quien también dentro del área remata de cabeza un balón que sale cerca del poste. Tres avisos pero el gol no llegaba.
El que sí convirtió fue Sanvezzo. Corría el 25′ cuando Velasco pierde la esférica en media cancha. Goltz y Aguilar no se coordinan y habilitan al atacante brasilero que observa como Mares se desentiende de él y con potente derechazo vence a Muñoz quien no cubrió el poste que le correspondía.
Muñoz sacaría el carácter sobre el 35′. Ronaldinho saca un derechazo desde fuera del área que llevaba malas intenciones pero el guardameta se estira y logra desviar con un manotazo a tiempo.
Al 44′, una pésima ejecución de “jugada preparada” por parte de Sambueza a las afueras del área de Querétaro derivó en un letal contragolpe de la pesadilla llamada Sanvezzo. El amazónico arrastró el balón y dejó en el camino al mismo Rubens que lo persiguió pero nunca se animó a cometer una falta “táctica”. Sanvezzo sirvió para William a la entrada del área y aunque Muñoz intentó cerrar los espacios, fue doblegado por abajo con suave toque.
Desventaja de dos a cero justo para un equipo sobrado y que se dio el lujo de fallar cuanta oportunidad generó.
SEGUNDO TIEMPO
El tiempo complementario inició con Martínez dejando su lugar a Luis Ángel Mendoza. El cambio no redituó si no hasta que Ricardo Osorio hizo el favor de facilitar la misión con una entrada artera sobre Martín Zúñiga que lo mandó a las regaderas.
Al 56′, Velasco (con énfasis en asco) dejó el terreno de juego para dar cabida a Arroyo. Otro impresentable que está más preocupado por el lucimiento personal y las provocaciones a los rivales que por ser pieza determinante.
América era amo y señor del esférico pero no generaba oportunidades claras.
Afortunadamente, Querétaro seguía saboteando su ventaja. Al 65′, Oribe vuelve a marcar. Aprovecha una mala salida en corto del arquero Hernández y con disparo colocado desde fuera del área da algo de vida a los emplumados.
Las Águilas vivieron sus mejores minutos. Se acercaron una y otra vez al área buscando el empate. Y este llegó.
Arroyo al fin hace algo bien y desborda sobre la banda izquierda. Manda el centro hacia Mendoza quien estando absolutamente solo, remata de parte interna con el botín derecho para emparejar el marcador. Querétaro estaba liquidado.
Pablo Aguilar se pierde otro gol al 77′ al rematar con el muslo, estómago o cualquier parte del cuerpo que mandó la esférica por encima del travesaño.
América insistía. Oribe remata de cabeza en el 82′ pero también se va hacia fuera.
Mientras América continuaba con su concierto de fallas frente al marco, Sanvezzo tenía en mente otros planes. El primer aviso fue al 85′. Después de superar su marcador, ingresa prácticamente al área chica y cruza su disparo que no alcanza a ser rematado por el jugador que lo acompañaba.
Al 92′, parecía que los de Coapa podrían llevarse el triunfo. Sambueza toca por encima de los centrales y deja solo a Mendoza quien intenta tocar el balón por encima del arquero con poco éxito.
Cuando el cronómetro indicaba que todo terminaba en empate, Sanvezzo exhibe a Paolo Goltz y Pablo Aguilar al dejarlos en el camino y con suave toque ante la salida de Muñoz, marca el tercero para Querétaro.
América deja ir un partido ganable, incluso goleable por lo de siempre: arrogancia (de algunos) y falta de contundencia. Este equipo podrá ser todo lo humilde que Peláez quiera, pero dentro de la cancha, las actitudes soberbias siguen apareciendo una y otra vez.
ESTADÍSTICAS
RENDIMIENTO
MOISÉS MUNOZ
Descuida su poste en la primera anotación. Después ataja bien sobre Dinho. Recibió dos goles en los que si bien no pudo hacer nada más, no estuvo lo preciso que suele estar.
PAUL AGUILAR
En el primer tiempo equivoca muchos pases y no genera poco. Para la segunda parte se ve algo mejor, especialmente con los servicios al área. Al final, el teatro, la amarilla por reclamar y todo aquello que lo caracteriza.
PAOLO GOLTZ
Empieza bien con aquel remate peligroso que se estrella en el poste. En temas defensivos, un desastre. Sanvezzo lo hizo trizas y va a soñar con él.
PABLO AGUILAR
Una pena por Pablito. Rondó el gol pero simplemente la suerte no estuvo de su lado. En defensa, por un breve lapso se comportó a la altura, pero al final, se desmoronó junto con el aparato defensivo y Camilo, no desaprovechó.
OSMAR MARES
Un verdadero desastre. Es la vía de acceso favorita de los rivales. No marca, no ataca, no pasa nada con él. ¿Dónde está Burón?¿Ventura Alvarado? Y lo peor, se pone al tú por tú con Sanvezzo. Sí, el carioca volvió locos a todos.
Empieza bien. Robando balones y entregando a Martínez. Esa es su labor. Apoya a la central cuando es necesario. Cuando Querétaro se queda con uno menos, la carga de trabajo se reduce y aparece poco.
OSVALDO MARTÍNEZ
La intermitencia de siempre. Aportó mucho menos que en el pasado reciente. Eso sí, su cambio al medio tiempo pareció apresurado considerando la nulidad que fue Velasco.
Tristísimo. Hacía tiempo que no se veía un jugador de nivel tan deplorable en un once titular americanista. Casi todos sus servicios los entregaba con poca fuerza, casi siempre comprometidos. Perdía el balón fácilmente.
RUBENS SAMBUEZA
Ha bajado su nivel. Se enfoca más en el trabajo de recuperación que en la creación. Dos errores suyos costaron la segunda anotación. Primero ejecuta de mala manera la jugada del tiro libre y después no se atreve a detener al demonio Sanvezzo que terminó asistiendo a William.
Todo balón que le llega es sucio y difícil de controlar. Su única colaboración real fue tener que sufrir una durísima entrada de Ricardo Osorio que dio vida a las Águilas al menos por media hora.
Mismo caso que Martín. Sin generadores, poco puede hacer. En el primer tiempo se le vio muy poco. Para la segunda parte aprovecha para marcar nuevamente el primero del equipo. Si sus compañeros no le ayudan, no va a poder ganar los partidos él solo.
SUSTITUCIONES
Si bien en la penúltima jugada del partido pudo hacer algo más, su entrada le cambió el rostro al ataque. Se movió por el centro y por momentos hacia la derecha. Hizo el gol, mandó algunos servicios al área y deja en claro que por lo menos, mejor que Velasco si es.
MICHAEL ARROYO
En el equipo de la humildad, Arroyo sigue haciéndose al valiente provocando a los rivales cuando no ha hecho absolutamente nada con las Águilas. Mandó un centro que terminó en gol, es verdad, pero es lo menos que puede hacer tras infame temporada. Jugadores con estas actitudes sobran en la institución.
Nada. Así de sencillo. Con este jugador no pasa nada, ni pasará. Bueno, ahí viene el Guadalajara, único rival al que a veces anota.
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